
09-08-2020
La Federación Nacional de Médicos Anestesistas-Reanimadores (FNAR), que agrupa al conjunto de los médicos reanimadores anestesistas marroquíes, declaró que «observa con preocupación la situación epidemiológica actual» en Marruecos.
En un comunicado firmado por su presidente Jamal Eddine Kohen, la Federación describe así un «número de casos que aumenta exponencialmente correspondiente al comienzo de la segunda ola nacional del Covid-19», «la insuficiencia marcada y anterior a la crisis, de los recursos humanos en anestesia, reanimación y medicina de urgencia, ahora agotados, sin reconocimiento y sin motivación» y de los «recursos materiales y medicinales esenciales, cada vez menos disponibles».
La FNAR formula recomendaciones a este respecto y propone una «verdadera asociación público-privada». «Dada la capacidad de respuesta y la eficacia demostradas de algunas experiencias de asociaciones públicas privadas en Tánger y Casablanca, por ejemplo, las autoridades sanitarias deben implicar al sector privado no sólo en el diagnóstico clínico y biológico de la enfermedad, sino también en la atención, el seguimiento y el tratamiento de los enfermos de Covid-19». La Federación propone así autorizar «la hospitalización de los casos confirmados en las estructuras privadas, acreditadas y voluntarias, y la expedición de hidroxicloroquina bajo prescripción médica de los dos sectores por las farmacias».
Los médicos anestesistas-reanimadores proponen también «acelerar la acreditación de los laboratorios de análisis médicos privados para seguir el ritmo de aparición de nuevos casos y la precocidad de la atención en todo el territorio nacional», y«optimizar el rendimiento de los médicos reanimadores y de los servicios de reanimación públicos».
La FNAR recomienda en este sentido la «creación de unidades de cuidados intensivos (UCI) en los lugares de hospitalización liberados de los pacientes asintomáticos y paucisintomáticos».