
El Primer Ministro francés, Gabriel Attal, habló el viernes por la noche desde Montastruc-de-Salies, en Haute-Garonne, para abordar la creciente indignación de los agricultores. Esta declaración surge como respuesta a las protestas que han ido en aumento en los últimos días en el ámbito agrícola.
Attal comenzó su discurso destacando la importancia crucial de los agricultores, expresando la voluntad de colocar la agricultura «por encima de todo». A pesar de reconocer las «ira saludable», condenó firmemente la violencia, calificándola de «inexcusable». El objetivo declarado del Primer Ministro es «desbloquear, liberar y permitir a los agricultores respirar», ofreciendo así nuevas pruebas de confianza al sector.
Sin embargo, la reacción de los líderes agrícolas no fue inmediatamente positiva. Arnaud Gaillot, presidente de los Jóvenes Agricultores, indicó a «BFM TV» que el lema era «mantener la movilización». Del mismo modo, Arnaud Rousseau, presidente de la Federación Nacional de Uniones de Agricultores (FNSEA), declaró que el sindicato agrícola «continúa la movilización», señalando que las respuestas del Primer Ministro no abordan todas las preocupaciones agrícolas.
Gabriel Attal detalló luego una serie de medidas para mejorar la remuneración de los agricultores y fortalecer el respeto a la ley. Anunció la implementación de «diez medidas inmediatas» mediante decretos en las próximas tres semanas.
Entre estas medidas se encuentra la reducción de los plazos para presentar un recurso contra el bloqueo de proyectos agrícolas, pasando de cuatro a dos meses. El Primer Ministro también destacó la simplificación de los procedimientos de recurso al suprimir un escalón jurisdiccional, lo que aceleraría los procesos.
Attal introdujo una «presunción de urgencia» para los recursos, permitiendo a los jueces pronunciarse en menos de diez meses. También prometió una simplificación drástica de los procedimientos de limpieza de cursos de agua agrícolas, reduciendo los tiempos de espera de nueve a dos meses.
En un gesto significativo a favor de los agricultores, la Oficina Francesa de la Biodiversidad (OFB) estará ahora bajo la tutela del prefecto, con el objetivo de una interacción más directa y una reducción de los controles.
El Primer Ministro anunció la anulación del aumento del impuesto al gasóleo no vial (GNR) y sanciones «muy severas» para las empresas que no cumplan con la ley Egalim. Estas sanciones, buscan garantizar una remuneración justa a los agricultores.
Además, Gabriel Attal expresó la clara oposición de Francia a la firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, destacando las preocupaciones ambientales y económicas de los agricultores.
En términos de apoyo financiero, el Primer Ministro anunció una ayuda de emergencia de 50 millones de euros para el sector del bio y un aumento de las indemnizaciones para los ganaderos que enfrentan la enfermedad hemorrágica epizoótica.
Para simplificar la regulación, Attal prevé una regulación única sobre los setos, pasando de 14 reglas a una sola. También prometió un plan específico para los viticultores, con medidas de tesorería y soluciones frente a la sobreproducción.
Attal aseguró que estas medidas concretas reflejan el compromiso del gobierno con el sector agrícola y su deseo de restablecer la confianza.
Por: Soufiane Ben Lazaar
27-01-2024