En medio de la prolongada confrontación entre Israel y Hamás, el Ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha declarado que la guerra contra Hamás se extenderá durante «varios meses más». De este modo, la afirmación fue expresada durante la visita del consejero estadounidense de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, a Tel Aviv el jueves.

Aunque, por una parte, el presidente Joe Biden ha instado a Israel a centrarse en salvar vidas civiles y a ejercer precaución en lugar de perseguir a Hamás agresivamente, las autoridades estadounidenses reiteran y apoyan el derecho de Israel a defenderse, sosteniendo que fue Hamás quien inició el conflicto.
Mientras tanto, los bombardeos continúan en diversas áreas de la Franja de Gaza, a pesar de las afirmaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre la rendición masiva de combatientes de Hamás. A este respecto, también han anunciado la implementación de «nuevos métodos» de combate, incluyendo incursiones directas y la colocación estratégica de explosivos.

En este contexto, estos enfrentamientos y bombardeos siguen causando un sufrimiento significativo a la población civil, exacerbado por el colapso institucional y el caos en la Franja de Gaza. Organizaciones humanitarias, como el Programa Mundial de Alimentos (PMA), instan a la apertura de más pasos fronterizos para brindar ayuda a la población palestina, ya que el único punto de control disponible se ha convertido en un dramático ‘cuello de botella’. El PMA advierte que hasta el 90% de los ciudadanos de la Franja de Gaza enfrentan carencias alimentarias, y casi la mitad de la población se encuentra al borde de la inanición.