En una escalada de la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunció, ayer, el cerco al domicilio de Yahya Sinwar, el líder de Hamás, en Gaza.
«Nuestras fuerzas pueden llegar a cualquier lugar de la Franja de Gaza. Ahora rodean la casa de Sinwar», afirmó Netanyahu en unas declaraciones en vídeo.
La expansión de la operación militar se ha dirigido hacia el sur de la Franja, con Jan Yunis como objetivo principal, comenzando la denominada «tercera fase» de la guerra. Esta ciudad, la segunda más grande de la Franja, es considerada un bastión de Hamás, pues es el lugar de origen tanto de Sinwar como de Mohamed Deif, líder de las Brigadas Al Qasam.
Así pues, se sospecha que ambos podrían estar escondidos en túneles subterráneos de la zona.
«Estamos presionando para permitir que la Cruz Roja visite a nuestros rehenes. Con este fin, hoy hablé con la presidenta de la Cruz Roja y le dije que se dirigiera a Catar, ya que está demostrado que tiene influencia sobre Hamás», añadió el primer ministro.

En este contexto, cabe señalar que en estos días se están produciendo los enfrentamientos «más intensos» de la región. De hecho, después de que las fuerzas israelíes iniciaran su ofensiva contra Jan Yunis, cientos de miles de desplazados, los cuales previamente se habían refugiado al huir de la ciudad de Gaza, se han visto obligados a evacuar nuevamente, encontrando nuevo refugio en la localidad de Rafah.
Actualmente, la situación humanitaria en esta última localidad se deteriora progresivamente, ya que la mayoría de los hospitales están fuera de servicio o funcionan con una capacidad muy limitada para atender a los heridos. Esta crisis afecta ya a 1,9 millones de gazatíes que se han convertido en desplazados internos.









