La ruptura oficialmente anunciada entre Podemos y Sumar ha generado distintas opiniones y reacciones entre los socialistas del Ejecutivo. Por una parte, vemos inquietud y por otra, despreocupación.
Teniendo en cuenta lo recogido por el medio de comunicación español La Sexta, destacamos la postura de los representantes del PSOE que afirman lo siguiente al respecto: «la división en la izquierda nunca ha sido beneficiosa». «Con ello solo se beneficia la derecha».
En este sentido, los miembros de la formación socialista son conscientes de que esta decisión puede complicar muchas cuestiones de la legislatura, ya que ahora tendrán que llegar a acuerdos de manera independiente para aprobar las normativas parlamentarias. Así pues, con este paso, Podemos obliga al PSOE a tenerlos directamente en cuenta para sacar adelante tanto los Presupuestos Generales del Estado como cualquier otra cuestión propuesta en el Congreso de los Diputados.

En contraposición a lo anterior, cabe señalar también que hay otra parte del grupo socialista que ha minimizado la importancia de esta decisión a nivel parlamentario y han reiterado que ya tienen «experiencia» en dialogar con diversos grupos: «Ahora es simplemente hablar con un grupo adicional». Asimismo, los más optimistas han expresado su confianza en que «Podemos no votará con PP y Vox». Según este segundo grupo, la preocupación se sitúa principalmente a largo plazo, concretamente, en el momento en el que la izquierda pueda llegar a acudir fragmentada a las próximas elecciones.
En esta línea, la segunda líder del Ejecutivo de Gobierno, Yolanda Díaz, ha querido mandar un mensaje de serenidad durante la jornada de hoy, con respecto a la ruptura con su antiguo socio. A las afueras del hemiciclo, asegura que «nadie se va confundir de adversario». Además, añadía lo siguiente a los medios: «Las personas progresistas no comprenderían que se pueda poner en jaque políticas públicas que son importantes y que son buenas para la vida de la gente por intereses de parte. Creo que esto es lo que genera desafección ciudadana. Lo que hemos visto contribuye a la desafección. Serenidad y tranquilidad (…) No hay nada que justifique los intereses de parte».
En este contexto, es necesario puntualizar que los desencuentros entre Podemos y Sumar habían comenzado a ser visibles desde el nacimiento de la formación liderada por Díaz. No obstante, fue la coalición con el PSOE, formando parte del Ejecutivo, lo que desencadenó los últimos acontecimientos.









