En el marco de la COP28, durante la jornada de hoy, los líderes internacionales dirigieron su atención a los impactos del cambio climático en la salud humana. Los participantes de la cumbre tuvieron la oportunidad de recorrer las «cápsulas de contaminación», un conjunto de tres cúpulas geodésicos interconectadas, diseñados para simular la calidad del aire en tres ciudades globales.
«Tenemos Londres, Nueva Delhi y Pekín. Y cuando entras hueles el nivel de contaminación en estas ciudades y experimentas el nivel de visibilidad o falta de visibilidad que podrías experimentar cuando vas allí”, señalaba la directora ejecutiva de Clean Air Fund, Jane Burston.
En este sentido, se estima que alrededor de 7 millones de personas fallecen anualmente debido a la contaminación del aire, y a la propagación de enfermedades como el cólera y la malaria. No obstante, a pesar de este impacto significativo de la crisis climática en la salud humana, las 27 ediciones anteriores de COP no han abordado de manera concreta el tema de la salud; cuestión que ha sido objeto de críticas por parte de activistas climáticos.

«La salud de todas las personas no se ve afectada de la misma manera. Algunas personas son más vulnerables», expresó una de las activistas que protestaban contra la inacción de los líderes mundiales. «Por eso estamos aquí. No estamos en un hospital porque queremos estar aquí y defender a los pacientes. No es sólo la contaminación del aire. Son las olas de calor. Es un aumento de las enfermedades infecciosas».
agregó.
En este contexto, mientras se celebra en Dubái la COP28, se han llevado a cabo diversas manifestaciones y protestas en importantes ciudades europeas, organizadas por activistas que demandan medidas urgentes contra el cambio climático. De hecho, en Bruselas, miles de personas acudieron a una manifestación organizada por la Coalición Belga por el Clima, con el objetivo de integrar los problemas climáticos en la presidencia belga de la Unión Europea, que iniciará en unas semanas.








