Las tensiones diplomáticas entre España e Israel han ido un paso más lejos, después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, haya dado por zanjada esta crisis. En esta ocasión, ha sido a raíz de las declaraciones que ha hecho esta mañana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una entrevista con Televisión Española.

El dirigente socialista afirmó en la televisión pública del país que Israel debía «sostener sus acciones en base al derecho internacional humanitario». A lo anterior, añadió: «las imágenes que estamos viendo y el número creciente, sobre todo de niños y niñas que están muriendo, tengo francas dudas de que estén cumpliendo con ese derecho internacional humanitario». Además, el dirigente ha puesto en duda el respeto del derecho internacional por parte de las fuerzas militares israelíes.
Ante estas declaraciones, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Eli Cohen, ha decidido llamar a consultas a la su embajadora en España, Rodica Radian-Gordon. Asimismo, Cohen ha convocado nuevamente a la embajadora española en Tel Aviv, Ana Sálomon, con el propósito de expresar una «reprimenda», por lo que ha calificado como «vergonzosas» declaraciones, refiriéndose a las insinuaciones de Sánchez sobre la actuación del ejército israelí en su ofensiva sobre Gaza.






									 
					


