El Gobierno de Benjamin Netanyahu ha comunicado que las fuerzas israelíes han cercado por completo la ciudad de Gaza. El ejército israelí está desplegando su cuerpo de ingenieros para detectar y neutralizar infraestructuras subterráneas, explosivos y otras amenazas que puedan obstaculizar el movimiento de sus tropas.
Tras reunirse con sus soldados, el primer ministro destacó la determinación de seguir adelante, advirtiendo que «nada puede detenerles».

A pesar de las alertas emitidas por organizaciones humanitarias acerca de la situación en la Franja, la opción de un alto el fuego no se contempla. «La cuestión del alto el fuego ni siquiera está sobre la mesa ahora mismo», confirmaba el contralmirante Daniel Hagari.
En esta situación, continúan las denuncias hacia la actuación israelí. De hecho, la Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos acusó al Ejército de Israel de bombardear al menos cuatro escuelas que se utilizaban como refugios, el jueves. Al menos 23 personas habrían fallecido en estos ataques.

Con esto, según el Ministerio de Sanidad palestino, la cifra de muertos en la Franja se sitúa en alrededor de 9000 desde el 7 de octubre, con más de 22 000 heridos.








