El Magreb se encuentra ante un momento de inflexión política que podría redefinir las relaciones entre Marruecos y Argelia tras décadas de distanciamiento. Según el asesor principal del presidente estadounidense para Asuntos Africanos y Árabes, Massad Boulos, las señales que emergen de ambas capitales permiten vislumbrar una oportunidad inédita para reconstruir la confianza mutua y abrir un ciclo de cooperación regional basado en la estabilidad, la seguridad y el desarrollo compartido.
Durante una entrevista con France 24, Boulos destacó la madurez diplomática del Rey Mohammed VI y su estrategia prudente para gestionar los equilibrios regionales, lo que, a su juicio, ha contribuido a mantener un clima de diálogo y moderación en un entorno geopolítico caracterizado por la volatilidad. En paralelo, subrayó que su reciente visita a Argel permitió constatar un cambio de tono en la diplomacia argelina, reflejado en la disposición del presidente Abdelmadjid Tebboune a considerar mecanismos de diálogo más directos con Rabat.
El asesor estadounidense situó esta coyuntura en un contexto internacional más amplio, tras la renovación del mandato de la MINURSO por el Consejo de Seguridad, un texto que calificó de equilibrado y representativo del consenso internacional. Según explicó, el clima actual demuestra una convergencia inédita hacia una solución política duradera, centrada en la autonomía propuesta por Marruecos, a la que definió como “la opción más realista y flexible disponible”. Recordó a su vez, que el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara, emitido por Washington en 2020, sigue plenamente vigente y respaldado por un amplio consenso institucional en Estados Unidos.
Boulos adelantó que la diplomacia marroquí trabaja en una versión actualizada del plan de autonomía, inspirada en la propuesta original de 2007 pero ajustada a las transformaciones políticas y socioeconómicas vividas en el Sáhara, especialmente en El Aaiún y Dajla, convertidas hoy en polos de inversión e innovación. Esta nueva formulación buscaría un enfoque más práctico y adaptado a la realidad, que garantice estabilidad sin recurrir a mecanismos clásicos como el referéndum, sustituyendo la lógica de la confrontación por la del consenso bajo los auspicios de Naciones Unidas.
En cuanto al futuro de las negociaciones, Boulos señaló que las próximas rondas incluirán a Marruecos, el Frente Polisario, Argelia y Mauritania, en un marco de diálogo directo y responsable. Washington, afirmó, continuará respaldando toda iniciativa orientada a reducir las tensiones y fortalecer la cooperación regional. Para el asesor presidencial, la estabilidad del norte de África “comienza en Marruecos”, y la contribución del Reino, bajo el liderazgo del Rey Mohammed VI, resulta esencial para consolidar una arquitectura de seguridad basada en la confianza y la interdependencia.
04/11/2025









