El reciente voto del Consejo de Seguridad de la ONU a favor de la iniciativa marroquí de autonomía en el Sáhara no puede entenderse sin examinar el papel estratégico de Rusia. Según Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, la posición adoptada por Moscú fue determinante; un rechazo ruso habría invalidado por completo el texto. Este gesto evidencia cómo las grandes potencias pueden inclinar la balanza en conflictos de larga duración a través de decisiones aparentemente técnicas pero profundamente políticas.
El ministro explicó que la diplomacia marroquí logró combinar varios factores, que incluyen la articulación clara de su propuesta de autonomía, la consistencia del Reino en asuntos internacionales —de los cuales, está la postura de Marruecos frente a la guerra en Ucrania— y, sobre todo, la influencia del Rey Mohammed VI en la esfera diplomática global. La abstención rusa, lejos de ser un mero trámite, representó un reconocimiento implícito al liderazgo marroquí y a la madurez de su propuesta para resolver un conflicto regional que ha persistido durante cinco décadas.
Desde una perspectiva estratégica, este movimiento resalta un equilibrio delicado. Rusia, habitualmente cautelosa frente a resoluciones impulsadas por Estados Unidos, eligió otorgar al expediente del Sáhara un trato diferenciado. La decisión refleja no solo una valoración del contenido del texto, sino también un mensaje diplomático hacia Marruecos, reconociendo su capacidad de negociar soluciones que integren intereses regionales e internacionales.
Para Marruecos, esta dinámica abre nuevas oportunidades, que consisten en el fortalecimiento de su posición frente a otros actores internacionales y la consolidación de la credibilidad de su modelo de autonomía como vía viable para la estabilidad en el Sáhara. La lección, según expertos, es clara: en la diplomacia contemporánea, el resultado de un conflicto depende tanto de la calidad de la propuesta política como de la habilidad para gestionar alianzas estratégicas con actores clave, como ha demostrado Marruecos con Rusia.
02/11/2025









