El gigante chino Gotion High-Tech se dispone a invertir más de 5.000 millones de dólares en la que será la primera gran fábrica africana de baterías para vehículos eléctricos y almacenamiento energético, situada en Kenitra. El proyecto, que arrancará en las próximas semanas y prevé abastecer principalmente al mercado europeo a partir de 2026, simboliza la aceleración del reposicionamiento industrial de Marruecos hacia sectores de alto valor añadido.
Marruecos se inserta en la cadena global de valor de las baterías
La filial marroquí de Gotion, dirigida por Khalid Qalam, ha fijado un calendario ambicioso: iniciar la producción en el tercer trimestre de 2026 y consolidar al Reino como actor estable en la cadena mundial de suministro de baterías. La elección de Marruecos no es fortuita: el país cuenta con un ecosistema automovilístico consolidado, con Renault y Stellantis como referentes, y una ubicación estratégica a escasos kilómetros de la Unión Europea, que avanza hacia la prohibición de los vehículos térmicos en 2035.
Para Rabat, esta iniciativa representa la posibilidad de posicionarse como socio estratégico en movilidad limpia, justo en un momento en que la demanda mundial de baterías se dispara bajo la presión de la transición energética y los compromisos climáticos.
Una inversión en fases con impacto laboral y tecnológico
La primera etapa del proyecto, estimada en 1.300 millones de dólares, contempla la creación de 2.300 empleos directos. A lo largo de sus cinco fases, la inversión total superará los 5.600 millones de dólares, con un potencial de 10.000 empleos directos e indirectos. La planta no se limitará a ensamblar baterías: fabricará también componentes críticos como cátodos y ánodos, con una capacidad inicial de 20 GWh anuales, que progresará hasta 100 GWh.
Este salto permitirá equipar varios cientos de miles de vehículos eléctricos al año, cubriendo parte de las necesidades crecientes del mercado europeo. Más allá de los volúmenes, lo esencial es que Marruecos avanza hacia una producción integrada, reduciendo la dependencia de importaciones y consolidando una base tecnológica propia.
Estrategia industrial y ascenso en la escala de valor
El impacto económico se suma a una transformación estructural: Marruecos pasa de desempeñar un rol de ensamblador a convertirse en productor de componentes estratégicos, reforzando su aspiración de erigirse en hub africano de la industria verde.
En 2024, las exportaciones automotrices marroquíes alcanzaron los 157.000 millones de dirhams (15.700 millones de dólares), con un crecimiento anual del 6,3 % y un destino europeo en un 85 %. La incorporación de la cadena de valor de las baterías no solo diversifica los mercados, sino que eleva el perfil industrial del país hacia productos de mayor complejidad tecnológica.
La dimensión china y el reposicionamiento regional
La apuesta de Gotion se suma a la de otros actores chinos ya presentes en Marruecos, como BTR, CNGR, Hailiang o Shinzoom. Este conjunto de inversiones refuerza el papel de Pekín en la configuración de un ecosistema regional de tecnologías limpias, con Marruecos como plataforma africana clave.
En este sentido, la gigafactoría de Kénitra no solo ilustra la convergencia entre las ambiciones industriales de Rabat y la expansión estratégica de China en África, sino que también confirma que el Reino se está consolidando como uno de los nodos emergentes de la transición energética global.
18/09/2025