En un mundo que se acelera hacia la descarbonización y la búsqueda de fuentes de energía limpias y sostenibles, Marruecos emerge con fuerza como un actor fundamental en el escenario del hidrógeno verde. Una reciente reunión del comité de pilotaje de la «Oferta Marruecos» para el hidrógeno verde, presidida por el Jefe de Gobierno Aziz Akhannouch, ha confirmado lo que muchos analistas venían anticipando: el Reino se está consolidando como un polo de atracción ineludible para las inversiones extranjeras en este prometedor sector.
Así lo afirmó con convicción Karim Zidane, ministro delegado ante el Jefe de Gobierno, encargado de la Inversión, la Convergencia y la Evaluación de Políticas Públicas, al término del encuentro celebrado este miércoles en Rabat. La visión de Marruecos no es una mera ambición, sino una estrategia delineada con precisión, que busca capitalizar su vasto potencial en energías renovables (solar y eólica), su posición geográfica estratégica entre Europa y África, y una clara voluntad política de liderar la transición energética.
Chbika 1: La punta de lanza de una hoja de ruta ambiciosa
La reunión sirvió para presentar la fase preliminar del proyecto «Chbika 1», un hito crucial que se perfila como la primera materialización tangible de esta ambiciosa hoja de ruta. Este proyecto, cuya firma en octubre de 2024 fue atestiguada por el rey Mohammed VI y el Presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, no solo simboliza la audacia marroquí, sino también la confianza internacional en su capacidad de ejecución. Según Zidane, «Chbika 1» pasará ahora a una fase de estudios avanzados, sentando las bases técnicas y operativas para su desarrollo.
La estrategia marroquí se articula también en torno a alianzas sólidas. El comité de pilotaje ha ratificado la decisión de establecer asociaciones con cinco empresas previamente identificadas, un paso que subraya el enfoque colaborativo y la búsqueda de sinergias con el sector privado internacional. Esta aproximación, fruto de una concertación exhaustiva entre todas las partes interesadas ministeriales e institucionales, busca asegurar la cohesión y la eficiencia en un sector que demanda un esfuerzo coordinado.
Infraestructura vertebral y valor añadido regional
Leila Benali, ministra de Transición Energética y Desarrollo Sostenible, añadió otra capa de análisis a la visión gubernamental. La titular de energía destacó que el encuentro permitió revisar los avances relacionados con la infraestructura necesaria para la implementación de seis proyectos clave de hidrógeno verde. Estos proyectos no solo están diseñados para operar con los costos más bajos posibles, un factor crucial para la competitividad en el mercado global, sino que también prometen generar un valor añadido considerable y un impacto tangible en el desarrollo de las distintas regiones de Marruecos donde se llevarán a cabo.
El énfasis en la infraestructura es revelador. Benali señaló que estos proyectos abrirán la puerta a numerosas inversiones en sectores complementarios como puertos, carreteras y la red eléctrica. Esta interconexión demuestra una visión integral, donde el hidrógeno verde no es solo un producto final, sino el catalizador para la modernización y expansión de la infraestructura nacional, creando un ecosistema propicio para el crecimiento económico regional y la creación de empleo.
Marruecos en la carrera global por la descarbonización
La apuesta marroquí por el hidrógeno verde trasciende las fronteras nacionales. Se inscribe plenamente en la carrera global por la descarbonización y la reconfiguración del mapa energético mundial. Con una Europa ávida de fuentes de energía sostenibles y una demanda creciente en otros mercados, Marruecos se posiciona estratégicamente para convertirse en un exportador clave de esta «energía del futuro».
La magnitud del desafío es inmensa, requiriendo inversiones masivas, transferencia tecnológica y una gestión de recursos hídricos innovadora en un contexto de estrés hídrico. Sin embargo, la determinación expresada por los funcionarios marroquíes y el progreso en proyectos como «Chbika 1» sugieren que Rabat está firmemente comprometido con esta audaz visión. Si el camino trazado por Marruecos se materializa, el Reino no solo se transformará a sí mismo, sino que jugará un papel crucial en la estabilidad energética y ambiental de la región y más allá. Los ojos del mundo están puestos en esta nación del norte de África, que está redefiniendo su lugar en la economía global a través de la promesa verde del hidrógeno.
18/09/2025