La Comisión Europea (CE) ha dado un paso inédito al proponer la suspensión parcial del acuerdo de libre comercio con Israel, vigente desde el año 2000, y sanciones contra figuras del Gobierno de Benjamín Netanyahu como los ministros Bezalel Smotrich e Itamar Ben-Gvir, así como contra colonos violentos y miembros de Hamás. La medida responde a la masacre que se lleva a cabo Gaza y a lo que Bruselas considera una violación de los compromisos básicos del acuerdo de asociación, en particular el respeto de los derechos humanos y los principios democráticos.
El plan, presentado por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y defendido por la Alta Representante para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, incluye suspender las ventajas arancelarias de las que goza Israel en el mercado comunitario. En la práctica, las exportaciones israelíes perderían el acceso preferencial, lo que afectaría directamente al 37% de los 42.600 millones de euros en intercambios registrados en 2024. “Es una medida con un coste elevado para Israel”, advirtió Kallas en una entrevista con Euronews.
Concretamente, la propuesta supondría imponer aranceles adicionales a los productos israelíes exportados a la Unión Europea, lo que golpearía sectores clave. Además, plantea sancionar a los ministros de extrema derecha Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, junto a colonos violentos y dirigentes de Hamás. Kallas justificó que la ofensiva israelí en Ciudad de Gaza representa “una nueva escalada del conflicto que agravará aún más la situación humanitaria”. Subrayó que “la guerra debe cesar, los sufrimientos deben terminar y todos los rehenes deben ser liberados”.
No obstante, el camino hacia la aprobación es complejo. La suspensión de las concesiones comerciales requiere una mayoría cualificada del 55% de los Estados miembros que representen al menos el 65% de la población de la Unión Europea, mientras que las sanciones específicas necesitan unanimidad en el Consejo. La votación, prevista para el 20 de octubre, enfrenta el obstáculo de países como Alemania e Italia, que ya han bloqueado medidas anteriores contra Tel Aviv. “Si algunos Estados no apoyan este plan, deben proponer alternativas, porque la situación en Gaza es insostenible”, exigió Kallas.
Israel, por su parte, ha reaccionado con firmeza. El ministro de Exteriores de ese país, Gideon Saar, envió una carta a Von der Leyen en la que asegura que “la presión mediante sanciones no funcionará” y advirtió que cualquier medida de Bruselas “recibirá la respuesta correspondiente”. Esto por cuanto el Gobierno israelí considera estas propuestas “distorsionadas moral y políticamente” y contrarias a los intereses europeos.
Mientras tanto, sobre el terreno, continua la ofensiva y desde el este 15 de setiembre con mayor intensidad con el objetivo de conquistar toda la Franja, tal y como el Gobierno Israelí lo había anunciado semanas atrás.
17/09/2025