La Organización del Mundo Islámico para la Educación, las Ciencias y la Cultura (ICESCO) ha reconocido recientemente a los jóvenes líderes más innovadores en la promoción de la paz, otorgando sus premios anuales a los «proyectos más innovadores de los jóvenes para la paz». Este reconocimiento, más allá de la simple premiación, subraya la creciente importancia de la juventud como motor de cambio social y como agente activo en la construcción de sociedades más justas y pacíficas.
La iniciativa de la ICESCO se enmarca dentro de su «Programa de Formación de Jóvenes Líderes en Paz y Seguridad (LTIPS)», un ambicioso proyecto que busca empoderar a jóvenes de todo el mundo islámico, dotándolos de las herramientas necesarias para abordar los desafíos que enfrentan sus comunidades y construir un futuro más próspero y estable. El concurso, que premia proyectos concretos y tangibles, sirve como catalizador para que estos jóvenes embajadores de la paz pongan en práctica los conocimientos adquiridos durante el programa LTIPS.
Un jurado multidisciplinario de expertos de la ICESCO evaluó rigurosamente 42 proyectos, basándose en criterios que incluyen la capacidad de construir la paz, la innovación y la sostenibilidad de las iniciativas. Finalmente, fueron galardonados los proyectos de tres jóvenes provenientes de Egipto, Burkina Faso y Turkmenistán, países que, aunque diversos en sus contextos y realidades, comparten el denominador común de un compromiso firme con la paz y la seguridad.
Es importante destacar que el programa LTIPS de la ICESCO ha graduado ya a más de 180 jóvenes procedentes de 68 países, seleccionados por su potencial para convertirse en líderes en sus comunidades y como embajadores de la ICESCO para la paz a nivel global. Este programa representa una inversión estratégica en el futuro del mundo islámico, reconociendo que la paz y la seguridad no son simplemente la ausencia de conflicto, sino un estado de desarrollo social, económico y cultural que requiere la participación activa de todos los miembros de la sociedad, especialmente de los jóvenes.
La iniciativa de la ICESCO no solo premia la innovación y la creatividad de estos jóvenes líderes, sino que también envía un mensaje poderoso al resto del mundo: la juventud, con su energía, su idealismo y su capacidad para adaptarse a los nuevos desafíos, es una fuerza transformadora capaz de construir un futuro más pacífico y próspero para todos. En un mundo marcado por la incertidumbre y la polarización, iniciativas como esta ofrecen una luz de esperanza y demuestran que la paz, aunque un ideal ambicioso, es un objetivo alcanzable si se invierte en la educación, el empoderamiento y la participación activa de los jóvenes.
17/09/2025