
El embajador de Francia en Marruecos, Christophe Lecourtier, pronunció un discurso en el que elogió al Reino y abogó por la amistad franco-marroquí, a pesar de las tensiones existentes entre ambos países. Destacó la estabilidad política y social de Marruecos en la región, a pesar de las pruebas a las que ha sido sometido, como la guerra de Ucrania, la pandemia y la sequía.
El embajador reconoció las discrepancias entre los dos países, pero instó a mirar hacia el futuro y recordar las realidades humanas que nutren las relaciones bilaterales.
Aunque el embajador transmitió un mensaje de esperanza, no hay indicios de una distensión entre Marruecos y Francia, ya que la visita del presidente Macron a Marruecos se ha pospuesto y el Reino aún no ha nombrado un sucesor para el embajador en París. Sin embargo, el embajador resaltó la importancia de la amistad franco-marroquí y subrayó que Marruecos sigue siendo un socio esencial para Europa, especialmente para Francia.
Lecourtier mencionó tres dimensiones en las que la asociación franco-marroquí puede progresar: la cultura, la educación y la economía. En cuanto a la cultura y la educación, Francia busca fortalecer los lazos humanos y culturales a través de su red de estudiantes en Marruecos y la comunidad de estudiantes marroquíes en Francia. En términos económicos, ambos países son socios de referencia y Francia se enorgullece de contribuir al desarrollo de sectores industriales clave en Marruecos.
El embajador francés se enfrenta al desafío de fortalecer la relación entre París y Rabat en medio de la crisis actual. Lecourtier aboga por seguir construyendo sobre las bases existentes y promover la asociación franco-marroquí en beneficio de ambos países.
17-07-2023









