Al borde de la eliminación tras dos duras derrotas, los Leones del Atlas Sub-17 dieron un giro espectacular a su situación al aplastar a Nueva Caledonia por 16-0 en Doha, un marcador histórico que no solo devolvió el brillo ofensivo a los dirigidos por Nabil Baha, sino que también reavivó las esperanzas de una posible clasificación.
Consciente de la amenaza de quedar fuera tras perder ante Japón (0-2) y Portugal (0-6), Marruecos dejó claras sus intenciones desde los primeros minutos de este último partido de la fase de grupos. Los jóvenes Leones del Atlas impusieron un ritmo intenso y presionaron constantemente la defensa caledonia. A los tres minutos, Bilal Soukrat abrió el marcador tras una excelente jugada colectiva, lanzando a su equipo con confianza.
La ofensiva marroquí no se detuvo. Oualid Ibn Salah duplicó la ventaja a los 10 minutos con un disparo imparable desde el borde del área, y siete minutos más tarde firmó un doblete tras una combinación por la banda izquierda, consolidando la clara superioridad de Marruecos. En solo veinte minutos, el equipo mostró un fútbol fluido y efectivo, mientras Nueva Caledonia sufrió la expulsión de dos jugadores, quedando con solo nueve hombres.
Los goles continuaron antes del descanso: Abdelali Eddaoudi anotó el cuarto al minuto 41 y sumó un doblete que alcanzó el quinto, seguido por Ilyas Hidaoui al 44. El joven Zyad Baha cerró la primera mitad con el séptimo gol en el tiempo añadido, manteniendo viva la esperanza de un milagro de clasificación.
En la segunda mitad, Marruecos siguió su festival goleador. El Khalfioui marcó al minuto 49, seguido por un nuevo gol de Zyad Baha al 50, asistido por Eddaoudi. Nassim Haddani elevó el marcador a 10-0 en el 56 y firmó su doblete tres minutos después. Abdellah Ouazane, joya del Ajax de Ámsterdam, anotó al 73, mientras que un autogol de Andrew Steevy aumentó la cuenta. Ilyas El Aoud cerró con dos goles más (80’), y Ouazane selló el 16-0 en tiempo añadido, estableciendo la mayor victoria de la historia de Marruecos en un torneo FIFA.
Más allá del resultado, esta actuación refleja la resiliencia y madurez de una generación que se niega a rendirse. Bajo la dirección de Nabil Baha, los jóvenes Leones transformaron la decepción en motivación, reafirmando que Marruecos sigue siendo una tierra de talento y carácter. Este triunfo, logrado con determinación y brillo, renueva la esperanza de un recorrido memorable en Catar y consolida el creciente prestigio del fútbol marroquí en todos los niveles, estableciendo además un nuevo récord de goles en un partido de la Copa del Mundo Sub-17.
09/11/2025









