El talento marroquí sigue brillando en las pantallas del mundo. La actriz Nadia Kounda fue galardonada con el premio a Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de Bruselas (FIFB) por su interpretación en Las Hormigas, dirigida por Yassine Fennane. Su victoria no solo consagra una trayectoria en ascenso, sino que confirma el papel del cine magrebí como una de las voces más potentes y sensibles del panorama contemporáneo africano.
El filme, estrenado en 2025 y ya convertido en una revelación internacional, sumerge al espectador en la ciudad de Tánger, donde tres historias entrecruzadas —una joven camerunesa en busca de dignidad para su amiga fallecida, un hombre atrapado entre sus principios y sus concesiones, y una pareja burguesa enfrentada a sus propios prejuicios— dibujan un retrato profundo de las migraciones africanas, el deseo de redención y la búsqueda de humanidad en contextos adversos.
Con una duración de 90 minutos, Las Hormigas forma parte de una nueva ola de cine norteafricano que explora un territorio poco representado: la migración intraafricana, esa que sucede sin titulares ni cifras oficiales, pero que define silenciosamente el pulso de un continente en movimiento. El éxito del filme en Bruselas se suma a su paso por Durban, París y otras ciudades, y continuará su recorrido en Londres, Nueva York, Nairobi y Kinshasa en los próximos meses.
Kounda, conocida por su versatilidad y su capacidad para habitar la vulnerabilidad en pantalla, ofrece en este papel una interpretación precisa, contenida y profundamente humana. Su personaje, Félicité, no solo encarna la dureza del viaje, sino también la ternura y la resistencia que atraviesan las fronteras con el mismo peso que las maletas.
El festival, que celebra su décima edición como un espacio itinerante entre Bruselas y varias ciudades africanas, ha consolidado su reputación como plataforma de diálogo entre los cines de África y Europa, una suerte de puente cultural donde las historias de identidad, memoria y desplazamiento adquieren una nueva resonancia.
En esta edición también participó otro representante de Marruecos, el cortometraje Una historia de vacaciones de Malika Zairi, que aborda con una sensibilidad aguda los conflictos identitarios e intergeneracionales en las familias de la diáspora marroquí.
Más allá del galardón, la victoria de Nadia Kounda simboliza algo mayor: el reconocimiento de una generación de cineastas africanos decididos a narrar su propio continente, sin clichés ni tutelas, desde la belleza rota de sus realidades. Porque, como Las Hormigas, estos nuevos relatos avanzan silenciosamente —pero son muchos, perseverantes y saben muy bien hacia dónde van.
03/11/2025









