En Marruecos, la seguridad no es solo una cuestión de protección: se ha convertido en un verdadero motor de crecimiento. La llegada de inversiones extranjeras, el dinamismo del turismo y la competitividad industrial prosperan gracias a un clima estable, lo que posiciona al Reino como un actor económico estratégico en la escena regional y mediterránea.
Un reciente informe del Centro de Prospectiva Económica y Social ha puesto de relieve un factor a menudo subestimado en el análisis de los resultados económicos de Marruecos: la estabilidad en materia de seguridad. Según la misma fuente, la inversión extranjera directa (IED) alcanzó los 43.200 millones de dírhams en 2024, frente a los 26.300 millones de 2023. Estas cifras reflejan el impacto positivo de una política de seguridad proactiva, que genera confianza entre los inversores internacionales y consolida la imagen del Reino como un destino estable y fiable en los planos regional y global.
Este desempeño económico está estrechamente ligado a la eficacia de las instituciones nacionales de seguridad, reconocidas con frecuencia en la escena internacional. La estabilidad interna y la protección ciudadana no solo inspiran confianza en los inversores, sino también en los turistas y en los actores industriales.
El informe del Centro de Prospectiva Económica y Social subraya que este enfoque integrado de la seguridad permite al Reino diferenciarse de sus vecinos, a menudo afectados por crisis recurrentes. En Túnez, por ejemplo, los atentados de 2015 provocaron una caída cercana al 20 % de la IED en apenas dos años, afectando al turismo, la industria y los servicios. En Egipto, la inversión extranjera se redujo de 13.000 millones de dólares en 2008 a menos de 3.000 millones en 2011 a raíz de la inestabilidad política y social.
En el sector turístico, la seguridad ha demostrado ser un motor clave de crecimiento. Marruecos recibió 17,4 millones de visitantes en 2024, con ingresos superiores a 119.000 millones de dírhams, un récord histórico. Este éxito contrasta con la situación de otros países del norte de África, donde la fragilidad en materia de seguridad ha frenado el desarrollo turístico. La confianza de los viajeros se apoya tanto en la riqueza cultural y patrimonial como en la garantía de desplazarse en un entorno seguro. La seguridad, por tanto, contribuye directamente a la expansión del turismo, a la creación de empleo y a consolidar a Marruecos como un destino internacional de primer orden.
El desempeño logístico del Reino también refleja los beneficios de la estabilidad para la economía. Clasificado entre las 25 mejores naciones del mundo en 2023 según el Índice de Desempeño Logístico del Banco Mundial, Marruecos ha sabido aprovechar sus infraestructuras portuarias y viales modernas, junto con prácticas de gestión eficientes. Esta combinación reduce costos de transporte, acelera los intercambios comerciales y refuerza la competitividad de las exportaciones. Los puertos de Tánger Med y Casablanca, por ejemplo, cumplen un papel estratégico al asegurar la continuidad de las cadenas de suministro, un factor decisivo para los inversores internacionales.
En el ámbito industrial, el impacto de la seguridad es igualmente evidente. Grupos internacionales como Renault y Stellantis han elegido a Marruecos como base de producción y distribución hacia Europa y África, atraídos por la estabilidad y la continuidad operativa. Las exportaciones industriales superaron los 400.000 millones de dírhams en 2023, confirmando que la seguridad es un criterio esencial de competitividad y atractivo. Asimismo, la estabilidad ha impulsado el crecimiento de nuevos sectores, como el automóvil eléctrico, la aeronáutica y la electrónica, que contribuyen a diversificar la economía nacional y a generar empleos cualificados.
La estabilidad en materia de seguridad permite además al Reino desempeñar un papel clave a nivel regional y continental. Como hub africano y mediterráneo, Marruecos se beneficia de una posición estratégica para atraer capitales, talentos y proyectos internacionales. Los inversores perciben al país como un anclaje fiable para operaciones a largo plazo, una ventaja que otros Estados vecinos, con menores garantías de seguridad, no pueden ofrecer.
17/09/2025
Abdelhalim ELAMRAOUI