Una encuesta revela que los marroquíes apoyan la lucha contra los residuos plásticos, y que la preocupación por la contaminación plástica vinculada a Marruecos es alta y fuerte. Este estudio se llevó a cabo para evaluar las actitudes y comportamientos de la población hacia los residuos y la economía circular e identificar posibles palancas para cambiar los comportamientos.
Bajo el marco del proyecto “SWITCH 2 Circular Economy Value Chains”, cofinanciado por la Unión Europea (UE) y el gobierno finlandés, y con fondos del Reino, la iniciativa cuenta ya con más de 1000 ciudadanos de todas las edades, géneros y niveles de educación combinados, en seis regiones: Agadir, Casablanca, Fez, Marrakech, Rabat y Tánger, en zonas urbanas y rurales.
Según la encuesta el 94% de los interesados está de acuerdo en la importancia de una eliminación adecuada de los residuos plásticos, y siete de cada diez encuestados coincide en gran medida con esta opinión. Estos resultados reflejan la urgencia de adoptar medidas eficaces de gestión de residuos.
En este sentido, la Estrategia Nacional para la Reducción y Valorización de Residuos (SNRVD) pretende cubrir una tasa de reciclaje de plástico del 70%, cuando apenas era del 25% en 2015 y se continua con la aplicación de la Ecotasa sobre los plásticos, que rige desde 2013 y se aplica sobre la venta, producción e importación de materiales plásticos y productos derivados de ellos. Los fondos recaudados se invierten en mejorar los sistemas de gestión de los departamentos.
Además, el gobierno modificó la Ley N° 28-00 relativa a la gestión y eliminación de residuos para facilitar el reciclaje de plásticos e introducir medidas de responsabilidad en la gestión de productos. Asimismo, la iniciativa SWITCH 2 CE tiene como objetivo ayudar a estas ambiciosas políticas con un proyecto piloto botella a botella que involucra el ensamblaje de la cadena de valor en Marruecos.
Si bien la población está preocupada por el cambio climático y la contaminación plástica, la mayoría de los encuestados no entienden el término “economía circular”. Sin embargo, el 75% de los dispositivos que se dañan o ya no funcionan son reparados. Ademas, teniendo en cuenta los tres plásticos o el depósito de botellas de plástico, la mayoría de la población está dispuesta a emprender acciones sostenibles, pues el 94% está dispuesto a seguir el plástico; este resultado ilustra el deseo de adoptar prácticas ecológicas.
En este marco, aunque existe la voluntad de los ciudados, Marruecos tiene el desafío de controlar la contaminación por bolsas de plástico, en particular mediante la adopción de una ley sobre la lucha contra la contaminación por plástico (comúnmente conocida como ley Zero Mika), que enfrenta dificultades como la venta de bolsas en el sector informal y en los mercados.
La encuesta destaca que al menos 7 de cada diez personas utiliza bolsas de plástico proporcionadas por los minoristas “cada vez” que compran, y que el 20% las utiliza “la mayor parte del tiempo”; mientras que el 6% lo utiliza “a veces” y el 2% “nunca”. Esta brecha entre la sensibilidad y la práctica exige un análisis más profundo de las políticas relativas a la reducción de la contaminación plástica.
De esta manera, la SNRVD se ha fijado el objetivo de formalizar el 50% de las profesiones informales de recogida de residuos de aquí a 2030, lo que implica la organización de los circuitos de recolección existentes y el fortalecimiento de las capacidades de gestión a nivel municipal.
En general, los resultados de la encuesta revelan un potencial considerable para el desarrollo de una comunicación inclusiva y adaptada a las diferentes realidades socioeconómicas marroquíes. La conciencia ecológica existe y ahora el reto consiste en transformarla en cambios duraderos en las prácticas cotidianas, teniendo en cuenta la diversidad de contextos y las necesidades de cada segmento de la sociedad.
Switch to Circular Economy Value Chains apoya a empresas multinacionales europeas y a sus proveedores de países en desarrollo en la adopción de prácticas y enfoques en el marco de una economía circular en tres cadenas de valor específicas: envases de plástico, textiles y prendas de vestir, TIC y electrónica.
23/12/2024









