Las relaciones entre Marruecos y los países de América del Sur están en desarrollo constante. Este 2024, el gobierno marroquí fortaleció sus lazos diplomáticos y políticos con varios países de Sudamérica al igual que con organizaciones políticas de Centroamérica y el Caribe.
Bajo el marco de cooperación Sur-Sur, como estrategia geopolítica y comercial, el país norafricano a puesto su mira en sus vecinos africano y en sus amigos al otro lado del Océano Atlántico. El deseo de expandir y mejorar su relación con América del Sur también ocupa un lugar importante en la visión del Rey Mohammed VI con el objetivo de abrir las puertas a diferentes áreas de importancia geopolítica.
Misma relevancia que tiene Marruecos para las naciones del Caribe, Centro y Sud América, que lo perciben como la puerta de entrada a África y hasta un puente comercial hacia Europa.
El primer paso ha sido fortalecer la cooperación y la presencia diplomática. Actualmente, hay 19 embajadas y consulados de países caribeños y latinoamericanos en Marruecos. Estas representaciones van desde las grandes economías del Sur de América como Brasil, Perú y Chile, hasta representaciones de pequeñas islas caribeñas como Santa Lucia y San Cristóbal y Nieves.
En una publicación del analista y periodista Hicham Lakhal, afirma que los países sudamericanos aprecian el camino tomado por Marruecos que lo convierte en un modelo a seguir en el mundo árabe y en África, tanto por su desarrollo económico y político, como en su respeto a los derechos humanos, su iniciativa en cuanto a estrategias medio ambientales y su línea religiosa que deja de lado lo radical pero respetuosa al Islam.
Prueba de ello, fueron las declaraciones del senador brasileño, Davi Alcolumbre, quien elogió el liderazgo espiritual del Rey marroquí al garantizar el libre ejercicio de la religión a todos, destacando los valores de la convivencia entre religiones que hacen la especificidad de la identidad marroquí, enriquecido por sus afluentes africanos, andaluces, hebreos y mediterráneos.
Asimismo, Alberto Van Klaveren, ministro de Relaciones Exteriores de Chile, destacó en su reciente visita el 18 de diciembre que el Rey Mohamed VI, desempeña un papel importante y goza de liderazgo tanto en el mundo árabe-musulmán como en África.
Además, el apoyo de la mayoría de países de Sur América al Plan de Autonomía del Sahara de Marruecos ha llevado las relaciones a otro nivel, pasando de solo diplomacia a la búsqueda de cooperación, inversión e intercambio comercial, tanto desde el ámbito público como el privado.
Un ejemplo es el reinicio de operaciones de Royal Air Maroc en Brasil, con una mayor frecuencia de vuelos directos entre Casablanca y Sao Paulo y más conexiones a destinos turísticos como Rabat, Agadir y Fez. Es así como la aerolínea apuesta convertir a Casablanca en un hub para ofrecer conexiones a más de 97 destinos en 50 países, posicionándose como un puente estratégico entre América Latina, Europa, África y Oriente Medio.
Países como Panamá, Guatemala y El Salvador han reafirmado su apoyo al plan marroquí con respecto al Sahara y su ruptura con el Polisario. Ese apoyo ha llevado a cambios políticos, como el paso de Marruecos de país observador a socio avanzado del Foro de Presidentes de Parlamentos de Centroamérica, el Caribe y México (FOPREL) en noviembre 2024. Esta nueva categoría abre las opciones a un mayor intercambio de experiencias políticas y un posible aumento de cooperación entre los gobiernos de esa región y el gobierno marroquí.
Estas alianzas políticas suman el apoyo a Marruecos a en los foros internacionales y colaboran en reafirmar la imagen del país norafricano como una nación estable, con un desarrollo económico sostenido y con un enorme potencial para compartir con los países de América del Sur.
Por otra parte, Yassine El Yattioui, secretario general del Centro Marroquí de Investigación para la Globalización “NejMaroc” comentó en una publicación que “el comercio bilateral entre Marruecos y países como Brasil, México y Chile está experimentando un crecimiento constante”. Brasil es el principal socio comercial de Marruecos en América Latina. Tan solo en 2023, el comercio entre los dos países alcanzo los 3 mil millones de dólares, siendo los fosfatos y los productos agrícolas los bienes marroquíes de mayor exportación, e importando mayormente azúcar, soja y carne de Brasil. Para El Yattioui, este intercambio comercial refleja la complementariedad económica con Latinoamérica “que merece ser reforzada por acuerdos de libre comercio o asociaciones industriales”.
La complementariedad con América del Sur abarca ámbitos como los sectores de energías renovables, tecnologías agrícolas e infraestructura. Para Sylvia Chaves, encargada del Programa de Seguimiento y Monitoreo estratégico de la FAO en Costa Rica, la experiencia y las exportaciones marroquíes de know-how en los ámbitos del riego e infraestructuras, permiten reforzar los vínculos económicos con Centroamérica, una zona altamente agrícola con múltiples proyectos, investigaciones e innovaciones en sistemas de riego, canales y desarrollo de infraestructura para el campo y la ganadería.
Y es que las relaciones con el Sur de América han llegado hasta el ámbito cultural y académico. Se reportan cooperaciones cinematográficas en documentales centroamericanos sobre el surgimiento y la influencia del Flamenco, como historia compartida entre los países con influencia hispana y árabe. Así como el vínculo académico entre investigadores de las Universidades de Rabat y Casablanca con colegas mexicanos y chilenos.
Las relaciones históricas entre Marruecos y América del Sur continúan fortaleciéndose, convirtiéndose en un modelo de asociación Sur-Sur, basado en una cooperación multifacética que beneficie a los pueblos de ambas regiones. Cabe destacar que Marruecos tiene una extensa costa atlántica que se beneficiaría de explotar sus vínculos comerciales con su socio transoceánico y crear nuevos vínculos económicos con América Latina.
20/12/2024