En un naufragio frente a las costas de Libia, producido ayer sábado, fallecieron, al menos, 61 inmigrantes, entre los que se encontraban mujeres y niños, según informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El trágico suceso tuvo lugar cuando un barco con alrededor de 86 personas a bordo zarpó desde Zuara, en el oeste de Trípoli, según relatos de los supervivientes. “El Mediterráneo Central sigue siendo una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo», detalló la OIM en un comunicado.
En este sentido, Libia y Túnez se consideran el principal punto de partida en la ruta migratoria del Mediterráneo Central hacia Europa.

En este línea, precisamente, días antes, la guardia costera libia, hasta el 9 de diciembre, había interceptado cientos de embarcaciones con más de 15.300 personas, devolviéndolas a Libia, un país catalogado como «no seguro» por diversas organizaciones de derechos humanos.
Con esto, cabe señalar que la travesía desde Libia hacia Europa ha cobrado la vida de más de 950 personas en lo que llevamos de año de 2023, y alrededor de 1.200 personas continúan desaparecidas.
17-12-2023









