El partido político español Podemos ha comenzado a poner en práctica la estrategia trazada este otoño tras un proceso de reflexión con sus militantes. Después de su reciente salida del Ejecutivo y su ruptura con Sumar, la formación ha dado el primer paso hacia las elecciones europeas del próximo verano. Sujeta al respaldo de sus bases, Irene Montero se perfila como la candidata del partido para dichos comicios, donde se enfrentará a Sumar en lo que constituirá la primera confrontación entre ambas fuerzas en una elección nacional.
El partido anunció oficialmente este paso en el evento de ayer sábado, donde había congregado unas 1.200 personas. El lema utilizado en e cartel reafirmaba la idea de recuperación con la que Podemos busca fortalecerse en esta nueva etapa política: «Ahora más que nunca».
En este sentido, Ione Belarra e Irene Montero, dos figuras destacadas del partido, subieron al escenario frente a los militantes para materializar la decisión que se venía especulando desde hace meses. La secretaria general instó a Montero, calificándola como «una militante extraordinaria, una mujer inteligente», para que se presentara a las primarias como candidata a las elecciones europeas. Montero aceptó con firmeza, declarando: «Te respondo que sí, con las razones y la esperanza intactas».

Desde el escenario, Montero presentó su proyecto para la candidatura, destacando la crisis de desigualdad global. Se refirió a un mundo profundamente injusto y desigual, donde miles de personas luchan por sobrevivir y las mujeres sostienen la vida pero no tienen garantizados sus derechos. Tanto la secretaria general como su «número dos» enfatizaron el legado del partido a punto de celebrar su décimo aniversario, resaltando el papel desempeñado por Montero desde el Ministerio de Igualdad durante la pasada legislatura, considerándola un referente internacional en materia de feminismo.
En este nuevo panorama político español, las elecciones europeas se presentan como un terreno estratégico para Podemos en su enfrentamiento electoral con Sumar, ofreciendo una oportunidad para que el partido morado resurja en un período caracterizado por su declive en términos de representación institucional y apoyo electoral.
Cabe señalar que la singularidad de estos comicios, al desarrollarse en una única circunscripción, significa que cada voto tiene el mismo peso en todo el territorio español. En otras palabras, se optimizan al máximo, eliminando la pérdida de votos que podría ocurrir en el juego de circunscripciones provinciales típico de las elecciones generales.
En consecuencia, la asignación de eurodiputados es completamente proporcional al número total de votos en toda España, lo que favorece la posibilidad de obtener escaños con porcentajes que, en el contexto de unas elecciones generales, podrían resultar insuficientes para garantizar representación.









