Las fuerzas militares israelíes mantienen su ofensiva en la región sur de la Franja de Gaza, adoptando medidas «agresivas» en la zona donde han desplegado docenas de tanques cerca de la ciudad de Jan Yunis, la segunda más grande en el territorio palestino. En esta situación, ante la posibilidad de un ataque inminente, las autoridades israelíes han instado a los civiles a abandonar la zona por su propia seguridad.
Después de un día intenso de bombardeos, los heridos fueron trasladados ayer al hospital principal de la zona, Nasser. Al igual que en el resto de centros médicos, la situación en el hospital Nasser, por el gran número de personas que debían ser atendidas, ha sido «caótica».

«Acabo de visitar el Hospital Europeo de Gaza y las cosas que vi allí, están más allá de cualquier cosa que cualquiera pueda describir. Lo que más me impactó fueron los niños con heridas atroces, y al mismo tiempo habiendo perdido a sus padres con nadie que los cuida», expresó la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric Egger.
Con esto, los ataques de Israel a la población palestina del enclave, desde el 7 de octubre han resultado en la pérdida de casi 15,900 vidas, entre los que se encuentran mayormente mujeres y niños.









