Miles de manifestantes se concentraron el sábado en París, con motivo de una nueva marcha en solidaridad con Palestina, después de que se reanudaran los bombardeos en la Franja de Gaza. Los participantes, que suman 7000 personas según las autoridades locales y 60,000 según los organizadores, demandaron un alto el fuego permanente y condenaron lo que describieron como un genocidio contra los palestinos.
A este respecto, desde la tribuna de la COP28, el presidente francés, Emmanuel Macron, compartió un discurso en el que apareció cuestionando la vaguedad del objetivo de «eliminar a Hamás» y advirtiendo sobre el riesgo de que Israel se enrede en una guerra prolongada para lograrlo.

Por otra parte, en el Reino Unido, la coalición ‘Stop the War’ informó que también llevaron a cabo, el mismo sábado, acciones de protesta en diversas ubicaciones del país.
Del mismo modo, en Washington, cientos de personas se congregaron frente a la Casa Blanca portando pancartas que clamaban «¡Dejen vivir a Gaza!», exigiendo el cese de los ataques y criticando el apoyo militar estadounidense a Israel.
Por otra parte, en Tel Aviv, miles de manifestantes, entre los que se encontraban algunos de los rehenes liberados recientemente por Hamás, se unieron la noche de ayer para instar al gobierno de Israel a tomar medidas para rescatar a los rehenes que siguen cautivos.
Cabe señalar que, durante los días de tregua, se consiguió pactar la liberación de 105 rehenes a cambio de 240 palestinos que estaban detenidos en cárceles israelíes.










