
El incendio forestal que arrasaba desde el domingo en la provincia de Berkane se extinguió el viernes, tras cinco días de feroz lucha de los bomberos y las fuerzas de seguridad. El fuego destruyó más de 3.000 hectáreas de bosque, compuesto en su mayoría por vegetación seca e inflamable.
El fuego se desató en los bosques del municipio de Raslan y se propagó rápidamente debido al calor intenso y los vientos que soplan en la región.
Según la Agencia Nacional de Aguas y Bosques (ANEF), el área total dañada por los incendios alcanzaba las 6.600 hectáreas hasta el domingo, incluidas 3.000 hectáreas solo en la provincia de Berkane.
Los bomberos han sido reforzados por la policía, el ejército, la gendarmería y las autoridades locales. También se desplegaron cuatro aviones de extinción de incendios, que realizaron más de sesenta vuelos para arrojar agua sobre las llamas.
Los esfuerzos de extinción de incendios se vieron obstaculizados por el humo espeso, que limitó la visibilidad y se extendió a las ciudades y pueblos cercanos. Se instó a los residentes a evacuar las áreas en riesgo y protegerse de los gases tóxicos. Una célula especial vigila la zona en busca de posibles focos de incendio. Un grupo de bomberos permanece en alerta ante una posible intervención.
Aún se desconoce la causa del incendio forestal. El Ministerio Público ha ordenado una investigación para determinar la responsabilidad y la posible negligencia.
Marruecos se encuentra en alerta máxima ante los incendios forestales, que se han ido incrementando desde principios de verano debido a las altas temperaturas que superan los 49°C en determinadas regiones.
22-07-2023









