
18-06-2020
Ayer se creó una nueva asociación de derechos humanos en Tinduf, denominada «Reunión de Defensores de los Derechos Humanos» (RDDH).
Entre sus fundadores, figura Moulay Abba Bouzid, encarcelado sin juicio entre junio y noviembre de 2019 por haber condenado la corrupción que asola en las filas de los líderes de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), mediante redes sociales, y durante una manifestación ante la representación del ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) en los campamentos.
La nueva ONG pretende ser un «marco independiente», lejos de la influencia de los líderes del Polisario y de las tribus saharauis, que desempeñan tradicionalmente el papel de mediadores entre la administración y la población.
La RDDH ya lanza flechas en dirección a las “asociaciones gubernamentales saharauis que publican informes mensuales sobre la situación de los derechos humanos en el Sahara Occidental, pero ignoran o hacen la vista gorda a los derechos de los saharauis en los campamentos de Tinduf ”. Una alusión a las ONGs cercanas al Polisario en el Sahara, como el Colectivo de Defensores de Derechos Humanos (CODESA), dirigido por Aminatou Haidar o incluso la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos (ASVVDH) ) presidida por Brahim Dahan.