
10-08-2020
El Gobierno del Líbano ha dimitido este lunes, entre críticas y presiones por la devastadora explosión que asoló este 4 de agosto el puerto de Beirut, causando la muerte de alrededor de 160 personas y dejando a más de 6.000 heridos. «Anuncio hoy la renuncia de este Gobierno», ha declarado el primer ministro, Hassán Diab, en un mensaje a la nación, en el que también ha insistido en la necesidad de formar un Ejecutivo de salvación nacional.
«El sistema de corrupción se ha extendido al seno del Estado. Yo me di cuenta que el sistema es más grande que el Estado, que con las manos atadas, no consiguió combatirlo», dijo el primer ministro en su discurso de despedida al país. «Y la explosión de Beirut es una de las manifestaciones de ese sistema y el resultado de una corrupción endémica», anunció en su autócritica.
Anteriormente, varios ministros habían ido renunciando en los últimos días, como la ministra de Justicia, Marie Claude Najm y el ministro de Finanzas, Ghazi Wazni, este mismo lunes, y la ministra de Información, Manal Abdel Samad, y el ministro de Medio Ambiente, Damianos Kattar, este fin de semana.
La explosión del puerto de Beirut ha encendido la indignación de la población, que como ya ocurrió el pasado octubre se ha echado a las calles para pedir la dimisión de las autoridades del país, en protestas que han sido violentas durante los últimos dos días y que han dejado al menos un policía muerto y cientos de heridos.