El gobierno marroquí ha lanzado una reforma de la ley 33-13, destinada a modernizar el sector minero y atraer más inversiones. Actualmente, un anteproyecto de ley está en consulta pública, marcando un paso decisivo en la transformación del sector. La reforma tiene como objetivo mejorar la gobernanza, adaptándola a las necesidades actuales y a los desafíos de los minerales estratégicos, especialmente aquellos utilizados en la transición energética.
Esta iniciativa forma parte de la estrategia minera nacional, que busca consolidar el sector como un pilar de la soberanía industrial y apoyar la transición energética del país. Entre sus metas, destaca la mejora del clima de negocios, la simplificación administrativa y la mayor transparencia, lo que facilitará el acceso a la información y agilizara la obtención de autorizaciones para atraer más inversiones.
El anteproyecto introduce varias reformas clave, como una mayor claridad en las definiciones de minerales y la distinción entre los minerales regulados por esta ley y los de las canteras. También se permitirá a las empresas privadas obtener autorizaciones para la valorización de minerales sin necesidad de permiso previo para la prospección, lo que reducirá los trámites burocráticos.
Paralelamente, se ajustarán las autorizaciones de prospección, extendiéndolas por tres años si se demuestra la existencia de recursos. Además se podrán ceder o alquilar las autorizaciones de explotación bajo condiciones estrictas, y se exigirá a los operadores planes de rehabilitación y cierre para todas las autorizaciones de prospección.
La reforma también incluye la apertura del sector a laboratorios acreditados para completar los análisis y la creación de un registro electrónico de minas para gestionar las solicitudes de autorización. Con estos cambios, se busca hacer el sector minero más transparente, atractivo y alineado con los retos económicos y medioambientales del siglo XXI.
28/01/2025