La convocatoria del embajador francés en Argelia, Stéphane Romatet, refleja la escalada de tensiones entre ambos países, agravada por las acusaciones argelinas de «acciones hostiles» de los servicios de inteligencia franceses. Según Argel, estas supuestas actividades incluyen contrabando de armas y el reclutamiento de exextremistas, lo que apunta a una desconfianza mutua que va más allá de los incidentes recientes. Este tipo de denuncias, aunque recurrentes, evidencia un deterioro continuo en las relaciones bilaterales.
El trasfondo de esta crisis está vinculado al reconocimiento francés de la soberanía marroquí sobre el Sáhara, una posición que París reafirmó recientemente. Para Argelia, principal respaldo del Frente Polisario, este gesto supone una provocación directa que afecta no solo su política exterior, sino también su influencia regional. Las tensiones diplomáticas entre Argel y París, exacerbadas por este asunto, se han traducido en amenazas de represalias económicas y una postura más desafiante hacia los países que apoyan a Marruecos.
Esta dinámica no es nueva. En 2022, Argelia adoptó una actitud similar hacia España tras el respaldo de Madrid al plan marroquí de autonomía para el Sáhara. La reacción argelina, que incluyó la suspensión de un tratado de amistad y restricciones comerciales, subraya un patrón repetitivo de confrontación que, sin embargo, aísla aún más al país en el escenario internacional. La estrategia argelina de financiar y armar al Frente Polisario contrasta con los esfuerzos liderados por Naciones Unidas para encontrar una solución negociada al conflicto.
Además, las tensiones actuales reflejan una relación marcada por la memoria histórica de la colonización. Las heridas de la guerra de independencia argelina siguen influyendo en las percepciones mutuas, dificultando una colaboración estable entre ambos países. Mientras Francia fortalece sus lazos con Marruecos, Argelia busca alianzas alternativas para contrarrestar esta dinámica. Sin embargo, la repetición de estos conflictos pone de manifiesto los límites de la política exterior argelina y la dificultad de superar un legado histórico que sigue condicionando el presente.
16/12/2024