En su última aparición en la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, condenó enérgicamente el conflicto en curso entre Israel y Hezbollah en Líbano, destacando el alarmante número de víctimas. «En Líbano, la cifra total de muertos asciende a 620, la más alta desde la guerra civil entre 1975 y 1990 ha publicado AgênciaBrasil via Naciones Unidas. Entre ellos, 94 mujeres y 50 niños, con 2.058 personas heridas y 10.000 obligadas a abandonar sus hogares», informó Lula durante una conferencia de prensa.

Lula también señaló la gravedad de la situación en la Cisjordânia y la Faixa de Gaza, mencionando el elevado número de heridos y lo que él describe como un genocidio en Gaza. Criticó duramente la inacción del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a pesar de las repetidas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU para el cese del fuego.
El presidente brasileño exhortó a los países que apoyan a Netanyahu a intensificar sus esfuerzos para detener la violencia y refirió la necesidad de una reforma en la ONU para mejorar la representatividad y eliminar el derecho de veto en el Consejo de Seguridad, argumentando que el mundo necesita una nueva geopolítica que refleje la realidad actual y no la de 1945.
26/9/2024