Este domingo hemos amanecido en el cuarto día de «reflexión» de Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno español, quien había anunciado el miércoles la necesidad de este período, tras la admisión a trámite de una denuncia contra su esposa, Begoña Gómez.
Durante la jornada de ayer, sábado, el presidente del Gobierno participó en un Comité Federal de su partido, donde ministros y militantes mostraron su apoyo a su continuidad al frente del Gobierno y del partido. Este hecho añade un nuevo elemento a considerar en la decisión que se dará a conocer el lunes.

En contraste al apoyo por parte de sus compañeros de formación y de coalición, alrededor de 200 personas que se congregaron frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz para protestar contra el líder socialista. Bajo consignas como «ahí está la cueva de Alibabá» y «Sánchez preso y no en el Congreso», los opositores se han reunido, una escena que se ha repetido con cierta frecuencia desde las protestas de noviembre pasado contra la amnistía a los líderes del «procés». Esta última concentración culminó una jornada en la que alrededor de 12.500 personas se congregaron frente a Ferraz para mostrar su apoyo a Sánchez.
En este contexto, entre las reacciones destacables del Ejecutivo, cabe señalar la de Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno y candidata del PSOE para las elecciones europeas, quien opina que Pedro Sánchez debería seguir como presidente, y que especular sobre posibles sucesores «no tiene sentido» en este momento. Ante los últimos hechos, afirma que Sánchez se encuentra abatido, destacando que estos años han sido muy duros para él y que los ataques a su familia han tenido un fuerte impacto emocional.
EFE
28/04/2024