
Una canción de Rap publicada recientemente se ha vuelto viral en Marruecos, generando polémica por su letra «inapropiada». La canción titulada «Kobi atay», que se traduce como «sirveme un poco de té», ha sido vista por activistas del Reino como «incitación a la agresión a niñas menores».
La controvertida canción ha acumulado más de 4,8 millones de visitas en YouTube hasta la fecha. Ante la polémica en torno a la canción, organizaciones de derechos humanos preocupadas por defender la infancia han roto su silencio. La organización «Touche pas à mon enfant » (No toques a mi hijo) afirmó haber observado «el contenido de numerosos vídeos, en particular de un grupo de canciones indecentes, incluidos clips que instaban a los fans a explotar sexualmente y violar a menores de manera directa».
La ONG expresó además su preocupación porque en un momento en que la sociedad civil y de derechos humanos, junto con toda la sociedad civil de la diáspora marroquí, están unidas para abordar el flagelo de la pedofilia y combatir el fenómeno de la violación infantil, tales canciones aparecen sin tener en cuenta la ética y objetivos del arte y la música. Los utilizan para transmitir mensajes peligrosos, como la incitación a la explotación sexual y la violación de menores, que luego se difunden ampliamente.
La organización confirmó su intención de tomar todas las medidas legales necesarias para perseguir a cualquiera que incite a la explotación infantil y la violación de menores a través de canciones. Instó a todos los que estén preocupados por el bienestar de los niños marroquíes a denunciar cualquier vídeo o canción publicado en las redes sociales que afecte a la infancia o incite a la explotación de niños y menores.
Además, la Asociación Marroquí de Esperanza para la Infancia expresó «gran preocupación» por la difusión de un vídeo musical que contiene una incitación explícita a cometer actos delictivos graves, entre ellos llamamientos al engaño de menores, atentados al pudor, perversión, consumo de alcohol y drogas, estímulo de migración irregular, violencia y brujería.
La asociación condenó este tipo de producción por considerarla ajena a la creatividad artística, expresando lo que denominó «la decadencia moral y ética que amenaza a los niños, las familias y la sociedad». Pidió a las autoridades judiciales competentes que investiguen inmediatamente la difusión del vídeo musical para preservar la seguridad digital y la moral pública.
Además, instó a las autoridades reguladoras a tomar medidas inmediatas para detener la publicación de dicho contenido, que representaría una amenaza a la seguridad física y psicológica de la generación emergente y contribuiría a la corrupción de la moral pública. La asociación también pidió a las familias y a las instituciones sociales que permanezcan vigilantes y trabajen para proteger a las generaciones futuras contra la afluencia de banalidad digital y contenidos inapropiados.
01-03-2024