En una sesión histórica, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, controlada por la mayoría republicana, dio luz verde, el miércoles, a una investigación para el posible juicio político del presidente Joe Biden. Con un total de 221 votos a favor y 212 representantes en contra en el hemiciclo del Congreso, se logró la aprobación para abrir la investigación.
Las acusaciones de los republicanos se centran en la presunta explotación del poder por parte de Biden durante su mandato como vicepresidente bajo la presidencia de Barack Obama. Se le acusa de permitir que su hijo, Hunter Biden, participe en actividades comerciales cuestionables en China y Ucrania.
La votación se llevó a cabo en un momento en el que Hunter Biden desafió una citación para declarar en una sesión a puerta cerrada, reiterando su disposición a testificar públicamente como parte de la investigación.
Con esto, aunque las perspectivas de éxito de esta investigación se consideran prácticamente nulas, según los observadores, se podrían distraer los esfuerzos de Biden en su búsqueda de un segundo mandato en las elecciones presidenciales programadas para noviembre de 2024.
