El incendio que devastó en 2022 la sede de la Asamblea Nacional sudafricana, ubicada en Ciudad del Cabo, fue resultado de la negligencia y errores en la seguridad en la institución legislativa, según revela un informe de investigación publicado el jueves.
«El incendio podría haberse evitado si se hubieran desplegado agentes de los servicios de protección parlamentaria», declaró el Secretario General del Parlamento, Xolile George, quien presentó las conclusiones de la investigación.
Así pues, según concreta, si el Parlamento no hubiera concedido vacaciones a su propio personal de seguridad durante el período festivo de 2021/22, el incendio no habría tenido lugar.
«Ningún agente de protección parlamentaria estaba de servicio la noche del incendio, ya que era un día festivo y nadie supervisaba las cámaras de vigilancia, algunas de las cuales no funcionaban», señala el documento.

Además, el mismo informe también indica que los detectores de humo no funcionaban, mientras que los paneles de alarma, sistemas de notificación de emergencia, sistemas de rociadores y la planificación de las rutas de evacuación eran inexistentes.
Respecto a los daños, las autoridades sudafricanas han informado recientemente que, dada la magnitud de los daños, se necesitarán al rededor de 100 millones de dólares y un periodo entre 24 y 48 meses para la reconstrucción del Parlamento.
En este sentido, el principal sospechoso, acusado de iniciar el incendio, ha sido un hombre de 49 años. Este último enfrenta cargos de allanamiento con intención de robo, dos cargos de incendio intencionado, posesión de un dispositivo explosivo y destrucción de una infraestructura pública esencial.