El anuncio del gobierno tunecino de perseguir a las páginas de las redes sociales y de los sitios electrónicos que difunden rumores e informaciones engañosas está suscitando fuertes críticas y preocupación en Túnez, en particular entre las formaciones de oposición que denuncian una medida liberticida.

Tres ministerios anunciaron, en un comunicado de prensa conjunto, que se emprenderán acciones legales contra las páginas de redes sociales y los sitios que difunden noticias falsas y organizan campañas de difamación contra personalidades en Túnez.
Los Ministerios de Justicia, Interior y Tecnologías de las Comunicaciones advirtieron que quien comparta el contenido de una página o sitio objeto de un proceso judicial será perseguido a su vez, destacando que han buscado la justicia para desenmascarar la identidad de los propietarios de los medios electrónicos. páginas que «utilizan plataformas de redes sociales para difundir información falsa y menoscabar los derechos de otros, los intereses del Estado y la seguridad general».
Queriendo tranquilizar, el Presidente tunecino Kais Saied afirmó, durante una reunión dedicada a este tema, que la difusión de rumores y de diversos comentarios insultantes no tienen nada que ver con la libertad de pensamiento y de expresión, esta última garantizada por la Constitución y los convenios internacionales.
Como era de esperar, el anuncio despertó gran preocupación y reacciones de todas partes para denunciar una medida restrictiva contra la libertad de expresión y de opinión.
El Partido de los Trabajadores (PT) insistió en que «distingue entre libertad de opinión y derecho a la crítica y la violación de la dignidad y la privacidad».
El PT indicó, en su comunicado, que diferencia entre “la libertad de opinión y el derecho a criticar”, por un lado, y “el ataque al honor, la dignidad y los datos personales”, por el otro, sugiriendo que las autoridades pueden no marcar esta diferencia en los procesos que amenazan con iniciar.
Por su parte, el Frente de Salvación Nacional (oposición) ve en el anuncio del gobierno una “declaración de guerra” contra la libertad de expresión. «Es un intento desesperado por parte de las autoridades de silenciar las voces de los influyentes y críticos», lanza el partido político, considerando la medida prevista como «un nuevo paso» para amordazar a la oposición y silenciar a los críticos.
La intención del gobierno de perseguir a los distribuidores de noticias falsas se produce después de la adopción, hace unos meses, de una controvertida ley de defensa de la libertad de prensa, que lo consideran «un texto draconiano».
A raíz de esta movilización de las autoridades tunecinas contra los autores de las informaciones falsas, el Ministerio tunecino de Asuntos Exteriores afirmó el sábado que tomará, por su parte, todas las medidas legales necesarias para desenmascarar a los administradores que gestionan páginas y grupos de redes sociales y demandarlos.
El departamento precisa que esta decisión se produce en el contexto de «ataques electrónicos sospechosos» contra el departamento, así como contra varias misiones diplomáticas y consulares del país.
29-08-2023