El Ministerio de Desarrollo Sostenible, en colaboración con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ha puesto en marcha un proyecto estructurante destinado a consolidar el sistema nacional de medición, reporte y verificación (MRV) de las acciones climáticas. El objetivo central es dotar al país de un marco integrado de transparencia, alineado con los compromisos del Acuerdo de París y en sintonía con la próxima actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (CDN 3.0).
El plan contempla dos componentes clave. El primero apunta a reforzar la gobernanza de la CDN mediante la creación de un sistema institucional que coordine eficazmente el despliegue del MRV a nivel nacional y territorial. El segundo se centra en las capacidades técnicas necesarias para implementar un sistema MRV robusto, apoyado en una plataforma digital que permita mejorar los inventarios de gases de efecto invernadero (GEI), el seguimiento de los planes sectoriales de mitigación y la evaluación del impacto de las políticas climáticas.
Con el respaldo adicional del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, Marruecos también trabaja en el desarrollo de un marco jurídico completo para la transparencia climática. Esta arquitectura normativa busca no solo reforzar la credibilidad internacional del Reino, sino también facilitar el acceso a los fondos climáticos globales, considerados esenciales para acelerar la transición hacia una economía baja en carbono.
La estrategia otorga un papel protagónico a las regiones, en coherencia con la política de regionalización avanzada iniciada en 2015. Se prevé el desarrollo de sistemas MRV subnacionales en territorios piloto, con el fin de dotar a las autoridades locales de herramientas metodológicas y guías prácticas para planificar, monitorear y reportar acciones de mitigación y adaptación. Sin embargo, expertos advierten que la ausencia de una visión operativa clara para aplicar la CDN a nivel territorial sigue siendo un desafío que limita la implicación plena de las autoridades locales.
En su CDN actualizada, Marruecos se ha fijado una meta ambiciosa: reducir en un 45,5% las emisiones de GEI de aquí a 2030, en comparación con el escenario de continuidad. Este compromiso, que involucra a los principales sectores emisores, sitúa al Reino entre los países emergentes más alineados con la senda marcada por el Acuerdo de París.
Actualmente, Rabat prepara la presentación de su CDN 3.0 ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), antes de que concluya 2025. Con ello, Marruecos busca consolidar su posición como actor climático responsable, que combina ambición y credibilidad en un momento en que la transparencia se ha convertido en un requisito esencial para acceder a los mecanismos internacionales de financiación verde.
02/10/2025