La residencia del embajador alemán en Marruecos fue el escenario de una velada diplomática cargada de simbolismo: la entrega del Premio de la Amistad Marruecos–Alemania 2025, un reconocimiento creado para destacar a personalidades que, con su trabajo sostenido, han cimentado los lazos entre ambos países.
El embajador alemán, Georg Dölger, presidió la ceremonia en una atmósfera donde la diplomacia se entrelazó con el reconocimiento humano. Dos figuras de universos distintos, pero con una misma brújula hacia la cooperación, fueron galardonadas.
Por un lado, la profesora Lamiae Ghaouti, directora del Instituto Nacional de la Investigación Agronómica (INRA), recibió el premio por su papel decisivo en el impulso de la colaboración científica y agrícola. En particular, su liderazgo ha sido clave en el Diálogo Técnico Agrícola y Forestal marroquí–alemán (DIAF), con un énfasis en la agricultura orgánica y los sistemas agrícolas sostenibles. Su trabajo, a medio camino entre la ciencia y la diplomacia técnica, ha convertido a la cooperación agrícola en una referencia estratégica.
El otro galardonado fue Mazen Sowan, expresidente de la Cámara de Comercio e Industria Alemana en Marruecos (AHK Maroc), cuya gestión consolidó los lazos económicos bilaterales. Bajo su dirección, el comercio germano-marroquí alcanzó cifras históricas: Alemania se posicionó como el segundo inversor extranjero en Marruecos en 2024 y las empresas alemanas establecidas en el país generaron más de 35.000 empleos directos. Actualmente, la Cámara de Comercio cuenta con más de 900 miembros, un reflejo del dinamismo empresarial.
La ceremonia contó con la participación de Martina Englhardt-Kopf, secretaria de Estado parlamentaria en el Ministerio Federal de Agricultura de Alemania, quien se encuentra en Rabat para inaugurar, junto a sus contrapartes marroquíes, el primer grupo de trabajo bilateral sobre Agricultura y Alimentación, previsto para el 3 de octubre. Este nuevo foro promete ampliar los puentes de cooperación en dos sectores estratégicos: la producción agrícola y la seguridad alimentaria.
En su discurso, el embajador Dölger subrayó que los dos premiados son “pilares de la amistad marroquí–alemana: la profesora Ghaouti desde el terreno de la investigación y la cooperación agrícola; el señor Sowan desde el mundo de los negocios y la inversión”. El diplomático añadió que el reconocimiento simboliza cómo el potencial de ambas naciones puede multiplicarse cuando se piensa y se actúa en conjunto.
En otras palabras, tras las cifras y los acuerdos se encuentra algo más profundo: la convicción compartida de que los vínculos entre Rabat y Berlín son más que un capítulo de diplomacia, son una apuesta decidida por un futuro de alianza estratégica y confianza mutua.
Un galardón, por tanto, que no solo mira al pasado con gratitud, sino que proyecta el porvenir con clara determinación.
01/10/2025