El Índice Mundial de la Innovación 2025 (Global Innovation Index, GII) sitúa a Marruecos en el puesto 57, su mejor clasificación histórica, tras avanzar nueve posiciones respecto a 2024. Con este resultado, el Reino se incorpora al grupo de las 60 economías más innovadoras del planeta, consolidando un ascenso que lo llevó de la posición 75 en 2020 a la actual en apenas cinco años. A nivel comparativo, ocupa el cuarto lugar entre los países de renta media baja y el octavo en la región de África del Norte y Asia Occidental.
De una economía tradicional hacia una economía de conocimiento
El avance refleja una transformación estructural en el modelo productivo marroquí: del predominio de materias primas y de actividades de bajo coste hacia sectores intensivos en tecnología y capital inmaterial. Esta transición posiciona al país en un escenario donde la innovación deja de ser un elemento periférico para convertirse en un motor central de competitividad y desarrollo.
En los indicadores del GII, Marruecos se ubica en el puesto 77 en cuanto a recursos e inversiones (inputs), pero alcanza el 51 en resultados (outputs), lo que evidencia una capacidad creciente para convertir las inversiones en innovación en resultados concretos en investigación, tecnología y creatividad.
Industria de alta tecnología y valor inmaterial
Uno de los hitos más destacados es el lugar 12 a nivel mundial en manufactura de alta tecnología, que representa casi la mitad de la producción industrial del país. En propiedad intelectual, el Reino mantiene el sexto puesto mundial en registros de diseños industriales en relación con su PIB y figura en el 26 en solicitudes de marcas.
El esfuerzo educativo también se refleja en el indicador de gasto en educación (posición 16), mientras que la productividad laboral se sitúa en el 24. Estos datos demuestran la consolidación de un sector privado con mayor capacidad de generar valor intangible, apostando por marcas sólidas y una inserción más alta en las cadenas globales de valor.
Un «sobreperformer» en innovación
El informe clasifica a Marruecos como “innovation overperformer”, es decir, un país cuyo desempeño supera con creces lo esperable según su nivel de desarrollo. Con ello, se suma a un grupo reducido de economías emergentes —entre ellas India, Vietnam, Brasil e Indonesia— que han sabido sostener una estrategia de innovación en el tiempo.
Retos pendientes y perspectivas globales
Pese a los avances, el informe recomienda intensificar la inversión en investigación y desarrollo (I+D), así como estrechar la colaboración entre universidades, empresas y centros de investigación. Otro desafío clave será la consolidación de infraestructuras capaces de sustentar un ecosistema de innovación maduro y competitivo.
En el plano internacional, el ranking 2025 está liderado por Suiza, Suecia, Estados Unidos, Corea del Sur y Singapur, seguidos por Reino Unido, Finlandia, Países Bajos, Dinamarca y China, que ingresa por primera vez al Top 10 global. Sin embargo, el informe también advierte que el enfriamiento de las inversiones en innovación amenaza con frenar los avances logrados a escala mundial.
El GII, en su 18ª edición, sigue siendo la referencia en la medición del potencial innovador, evaluando a 139 economías a través de 80 indicadores que abarcan desde el gasto en I+D y capital riesgo hasta exportaciones de alta tecnología y registros de propiedad intelectual.
16/09/2025