
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió una advertencia ayer miércoles sobre la posibilidad de que la crisis en Níger intensifique la inseguridad alimentaria en el país. En un llamamiento urgente, la ONU solicitó exenciones humanitarias a las sanciones y al cierre de fronteras para evitar una tragedia inminente.
La Agencia Humanitaria de las Naciones Unidas (OCHA) subrayó que, antes de la reciente toma del poder por parte de los militares, Níger ya enfrentaba una situación crítica con más de tres millones de personas en estado de inseguridad alimentaria aguda.
OCHA alertó que más de siete millones de personas, actualmente clasificadas en una categoría de inseguridad alimentaria moderada, podrían enfrentar un empeoramiento de su situación debido a la actual crisis. Esta alarma se basa en un estudio preliminar realizado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
A pesar de la agitación política en curso, el PMA aseguró su compromiso continuo de proporcionar asistencia a Níger. Margot van der Velden, directora regional adjunta del PMA para África Occidental, afirmó en un comunicado que su labor es esencial para los grupos más vulnerables en Níger y que debe mantenerse, especialmente en estos tiempos difíciles.
Durante la primera semana de agosto, el PMA brindó alimentos a 140,000 personas en Níger y ofreció atención vital a 74,000 niños para combatir la desnutrición. Sin embargo, la agencia alertó que las sanciones regionales y el cierre de fronteras están teniendo un impacto negativo en el suministro de alimentos básicos y suministros médicos en el país.
La ONU hizo un enérgico llamado a todas las partes involucradas para facilitar exenciones humanitarias que permitan el acceso inmediato a las personas que requieren alimentos y productos esenciales en esta situación crítica, según lo manifestado por Van der Velden.
17-08-2023