Montpellier, en el sur de Francia, acogió la inauguración de la nueva sede del Consulado General de Marruecos, un espacio moderno y funcional que simboliza el compromiso del Reino con su diáspora y la profundización de las relaciones bilaterales con Francia. Más allá de un simple edificio administrativo, la nueva sede se erige como un puente que conecta a los cerca de 200.000 marroquíes residentes en la región con su país de origen, respondiendo a las directrices del Rey Mohammed VI para una atención consular más cercana y eficiente.
La inauguración, presidida por la embajadora de Marruecos en París, Samira Sitail, contó con la presencia de autoridades locales francesas y representantes de la vibrante comunidad marroquí. Sitail destacó la importancia de este nuevo espacio como un «instrumento de proximidad», diseñado para fortalecer los lazos humanos, culturales y económicos entre ambos países. La moderna infraestructura, de 850 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, no solo ofrece un entorno accesible y acogedor para los usuarios, sino que también incorpora elementos arquitectónicos y decorativos que reflejan la rica identidad cultural marroquí.
Este hito se enmarca en la estrategia de modernización de la red consular marroquí, buscando ofrecer un servicio público de calidad que esté a la altura de las expectativas de los marroquíes en el mundo. La cónsul general en Montpellier, Soumia Bouhamidi, subrayó que esta nueva sede refuerza el vínculo entre la comunidad marroquí y su patria, al tiempo que impulsa la dinámica de las relaciones bilaterales entre Marruecos y Francia, basadas en el diálogo, la responsabilidad compartida y la cooperación entre iguales.
La recepción de la comunidad marroquí ha sido inmejorable, expresando su gratitud por un espacio que facilita los trámites administrativos y acerca los servicios consulares a sus necesidades. Asimismo, autoridades locales francesas como el prefecto de Hérault, Francois-Xavier Lauch, y el alcalde de Montpellier, Michaël Delafosse, celebraron la inauguración como un símbolo de la amistad franco-marroquí y una oportunidad para fortalecer la cooperación en áreas estratégicas como las energías renovables y el hidrógeno verde, donde Marruecos se posiciona como un referente a nivel internacional. La nueva sede consular no solo moderniza el servicio, sino que también proyecta una imagen de un Marruecos moderno, abierto y comprometido con su diáspora y con el fortalecimiento de sus lazos internacionales.
13/05/2025