Con motivo de la primera sesión de la Comisión Mixta de Cooperación, celebrada en Rabat y copresidida por los ministros de Asuntos Exteriores de Marruecos y Burundi, Nasser Bourita y Albert Shingiro, ambos países firmaron este lunes diez acuerdos de cooperación multisectorial y presentaron una Hoja de Ruta bilateral 2025-2027, con el objetivo de construir una asociación pragmática, orientada al desarrollo y sostenida en el tiempo.
Los acuerdos abarcan áreas estratégicas como finanzas, energía, infraestructuras, agricultura, salud, turismo, formación profesional, educación, descentralización y gobernanza local, así como becas académicas e intercambio de pericias. Esta batería de compromisos, calificada por Bourita como una “jornada histórica”, busca dar un salto cualitativo en la cooperación Sur-Sur, anclada en la experiencia de Marruecos y en el potencial estructural de Burundi.
El ministro marroquí afirmó que Marruecos “está preparado para compartir su experiencia con Burundi” en su camino hacia la transformación estructural, añadiendo: “Nuestro país ha iniciado una dinámica que puede ser útil para nuestros socios africanos. Con visión, voluntad y cooperación, Burundi puede avanzar hacia una economía desarrollada, próspera y estable, de aquí a 2040 y 2060”.
En esa línea, la Hoja de Ruta 2025-2027 establece las bases para consolidar progresivamente las capacidades institucionales y productivas de Burundi, con un enfoque escalonado que contempla etapas de evaluación periódica y proyecciones a medio y largo plazo, en consonancia con los marcos continentales de desarrollo de la Agenda 2063 de la Unión Africana.
Albert Shingiro, por su parte, elogió la calidad de la relación bilateral y destacó la importancia de la puesta en marcha efectiva de los acuerdos firmados. “Volvemos a Bujumbura con diez acuerdos y una hoja de ruta concreta. Esto marca una nueva etapa. Nuestro interés compartido es ir más lejos y hacer lo que no pudimos durante la ejecución de la hoja anterior”.
El ministro burundés reiteró el firme apoyo de su país a la soberanía y la integridad territorial del Reino de Marruecos, incluido el Sáhara, y saludó dos iniciativas estratégicas impulsadas por el Rey Mohammed VI: la Iniciativa Real para el Sahel, que busca conectar a los países de la zona con el Atlántico, y el proceso en curso entre los Estados Africanos del Atlántico, destinado a convertir esta región en un espacio geoestratégico de concertación africana.
Ambos responsables diplomáticos subrayaron su apuesta por un futuro africano basado en la paz, la estabilidad, la educación y la cooperación económica estructural, destacando el papel de los pueblos como fundamento de unas relaciones duraderas más allá de los gobiernos. “Los gobiernos pasan, los pueblos permanecen”, subrayó Shingiro, apuntando a la necesidad de fortalecer los intercambios culturales, comerciales y educativos como base de una verdadera integración africana.
Igualmente, con Burundi asumiendo la presidencia de la Unión Africana en 2026, ambas partes coincidieron en que esta alianza contribuirá a hacer avanzar una agenda africana centrada en la acción, la dignidad y el desarrollo compartido.
12/05/2025