
Francia y Marruecos están en vísperas de una “ruptura importante, grave y sin precedentes”, indica la revista francesa «Valeurs Actuelles», rastreando los orígenes de los agravios contra París. La publicación también analiza las relaciones entre Francia y Argelia y las compara con una luna de miel que no duró a pesar de una repetida mano tendida.
En una columna concedida a la revista francesa Valeurs Actuelles, el periodista Pierre d’Herbès, especialista en temas de defensa, hizo un lúcido repaso a la cuestión del malestar entre Francia, Marruecos y Argelia.
El periodista afirma que París cortejó «demasiado» a Argelia hasta el punto de «molestar» a Rabat, y que a pesar de todos los esfuerzos de Francia por apaciguar a Argelia «el año 2023 no fue nada como una luna de miel”.
Este juego de seducción excesiva hacia Argelia amenaza directamente a Francia, que corre el riesgo de «perder en el Magreb su influencia y con consecuencias directas para su seguridad», afirma la misma fuente.
La revista comenzaba comparando la situación de las relaciones con los dos países, centrándose en primer lugar en el caso de Argelia. «A pesar de los esfuerzos de París, la relación franco-argelina sigue febril», se indica, subrayando el aplazamiento de la visita del presidente argelino a Francia desde el episodio de la extradición de la activista franco-argelina, Amira Bouraoui.
Por el lado de Marruecos, la situación está al borde del precipicio. «Las relaciones no son ni buenas ni amistosas» en un contexto de retirada de la embajadora de Francia en Rabat para designarla en otro lugar, y un movimiento similar operado en la embajada de Marruecos en París. Signo de la crisis latente, Marruecos aún no ha designado un sucesor para este puesto, que sin embargo es estratégico.
La revista explica claramente algunos de los agravios contra París. Esta situación, señala, es «causada por los múltiples intentos fallidos de acercamiento entre París y Argel y por los repetidos ataques contra Marruecos en la prensa francesa a raíz del asunto (Qatargate), en diciembre de 2022».
A ello se suma la votación, en enero, en el Parlamento Europeo, de una resolución que señala los ataques a la libertad de prensa en Marruecos, detonante de una crisis diplomática.
“Marruecos denuncia injerencia y responsabiliza a Francia. El apoyo de los eurodiputados macronistas del grupo Renew a la resolución no pasó desapercibido en Rabat”, agrega el artículo.
Pese a la desvinculación de Emmanuel Macron y el embajador de Francia en Marruecos de la UE, Rabat «también denuncia un doble rasero frente a su vecino argelino», prosigue la revista. El autor de la columna considera así que Francia y Marruecos están, por tanto, en vísperas de una ruptura importante, grave y sin precedentes, sin citar una de las principales razones que agravan la situación, a saber, la ambigüedad y el doble lenguaje de París sobre el Sáhara mientras Marruecos ha pedido a sus aliados que tomen una posición clara sobre este asunto.
El periodista se pregunta si Francia está dispuesta a arriesgarse a divorciarse de Marruecos, antiguo socio francófilo, por un matrimonio incierto con Argelia, que alimenta un obstinado resentimiento contra su antiguo colonizador.
13-05-2023