
09-04-2020
Tan pronto como se emitieron las instrucciones del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Africana y marroquíes residentes en el extranjero, con el objetivo de atender los intereses y asuntos de los ciudadanos marroquíes varados en el extranjero, tras el brote del nuevo coronavirus, los servicios consulares marroquíes en Barcelona trabajaron para crear una célula de crisis para comunicarse con los ciudadanos a través del teléfono y plataformas de redes sociales.
Según un comunicado de prensa, el consulado registró y recopiló datos sobre más de 300 ciudadanos cuya presencia en Barcelona coincidió con la decisión de suspender todos los vuelos, por mar y tierra desde y hacia Marruecos. «También patrocinó a unos 20 ciudadanos por no tener suficientes recursos financieros una vez que se cerraron las fronteras, una cifra que posteriormente se duplicó, ya que los intereses consulares garantizaron su alojamiento en hoteles. Sin embargo, las autoridades españolas pidieron inmediatamente su evacuación de acuerdo con el estado de emergencia sanitaria declarado por el estado».
Como resultado, «el consulado general del Reino en Barcelona alquiló apartamentos turísticos en el centro de la ciudad. También reclutó a un equipo consular que se encargó de adquirir los alimentos necesarios para las familias, que se alojaron en estos apartamentos y les proporcionó a algunos de ellos los medicamentos necesarios», reza el comunicado.
Por su parte, según la misma fuente, «los ciudadanos varados elogiaron los esfuerzos del personal consular que trabaja en condiciones difíciles, especialmente en Cataluña, que conoce una gran cantidad de infecciones causadas por el covid-19, ya que alcanzó más de 25,000 casos y las muertes superaron los 3000».
Los servicios consulares trabajaron para mantenerse al tanto de las familias de las víctimas de la pandemia, implementando las decisiones emitidas por el Ministerio con respecto al entierro urgente de los ciudadanos marroquíes necesitados que no están involucrados en los sistemas de seguros. «También valoraba mucho el espíritu de cohesión familiar, que distinguía a la abrumadora mayoría de los ciudadanos y que conlleva grandes indicios del poder de la cohesión social en la comunidad marroquí», concluye el comunicado.