
08-04-2020
El Papa Francisco criticó a los que no piensan en los pobres y los más vulnerables, sobre todo los que intentan aprovechar de las necesidades de los demás en la situación actual, mientras el mundo está pasando por una crisis sin precedentes, haciendo todo lo posible para enfrentar al emergente coronavirus.
En una entrevista, realizada a distancia desde su cuarentena en su residencia, con el escritor y periodista británico Austen Ivereigh, el Papa dijo: “Hoy oramos por las personas que, en este tiempo epidémico, “comercian” de las personas necesitadas, se benefician de las necesidades de los demás y las venden. El Señor toca sus corazones y los convierte”.
En esta entrevista publicada hoy, miércoles, Francisco no deja de criticar las consecuencias de la pandemia del coronavirus, sus preocupaciones de cara al fin de la emergencia, las medidas tomadas por los gobiernos, el dolor por las víctimas y la experiencia de la cuarentena en el Vaticano.
«Cuando pensamos en vender personas, nos viene a la mente el comercio de esclavos de África a Estados Unidos, pero esto es cosa del pasado, o el comercio de niñas Yazidi que se vendió a ISIS, pero está muy lejos”, añadió, insistiendo en que todos tenemos la capacidad de “elegir entre sinceridad y beneficio, y todos tenemos la capacidad de traicionar al otro, venderlo y elegir nuestro interés”.
En cuanto a las medidas tomadas por los gobiernos para paliar la crisis, el Papa dijo: “Es cierto, algunos gobiernos han tomado medidas ejemplares con prioridades bien señaladas para defender a la población”.
“Pero nos vamos dando cuenta de que todo nuestro pensamiento, nos guste o no nos guste, está estructurado en torno a la economía. En el mundo de las finanzas parece que es normal sacrificar”, agregó.