
07-04-2020
Mientras Marruecos sigue afirmando su respeto a las resoluciones internacionales, cartas y decisiones de las Naciones Unidas con respecto a la gestión de la cuestión del Sáhara Occidental, especialmente la designación de un nuevo enviado especial para continuar los esfuerzos internacionales que pretenden resolver este conflicto regional, el Frente Polisario prefirió continuar su política de presión criticando y atacando al organismo internacional, con el pretexto de “retrasar el nombramiento del nuevo enviado del Secretario General de la ONU en el Sahara”.
En un contexto internacional crítico y muy especial, ya que todo el mundo, incluidas la ONU y todas sus organizaciones y mecanismos, está ocupado coordinando todos los esfuerzos para proteger a los países y la humanidad de los peligros constantes del emergente coronavirus, el representante del Frente Polisario en Europa, Abi Buchraya El Bashir, hizo declaraciones que muchos consideraron “extrañas”, con respecto al nombramiento del próximo enviado de la ONU en la zona para suceder a Horst Koehler que demitió de su puesto en mayo de 2019 por motivos de salud.

En declaraciones a la Agencia de Noticias de Argelia, ayer, lunes, Buchraya dijo que la demora de las Naciones Unidas en nombrar un nuevo enviado al Sáhara Occidental creó “una atmósfera ideal” para que Marruecos continúe “la política de imprudencia, intransigencia, violar todas las resoluciones internacionales y las cartas internacionales, lo que lleva las cosas en la región hacia el deslizamiento”.
El funcionario olvidó que hay una misión de la ONU en el Sahara Occidental y que el Consejo de Seguridad está monitoreando la situación en la región, sin mencionar los esfuerzos llevados a cabo desde muchos años por Marruecos para desarrollar la región y proteger a su población, especialmente en la actual situación sanitaria global.
Al comentar sobre la convocatoria de la sesión programada del Consejo de Seguridad, el próximo jueves, Buchraya dijo que el consejo celebró su sesión de rutina este año después del “retiro vergonzoso” del papel de la ONU tras la reciente decisión del Consejo de Seguridad en octubre de 2019 de extender el año completo de la misión MINURSO. Para Buchraya, esto sirve a “la agenda de Marruecos que pretende preservar el statu quo y profundizar la incapacidad del Consejo de Seguridad para hacer cumplir la implementación de sus decisiones al renunciar al documento de 6 meses”.