
30-03-2020
La Iniciativa Tariq Ibn Ziad, “Tizi París”, una organización que incluye a líderes juveniles, investigadores y estudiantes universitarios de Marruecos, emitió un análisis de la situación actual que enfrenta el Reino ante el brote del nuevo coronavirus, que incluye una perspectiva de lo que debe hacerse en la etapa posterior a la pandemia para superar sus impactos en diferentes sectores, en la economía y sociedad, de modo especial.
La iniciativa tituló su análisis con una “Carta económica solidaria”, a través de la cual enfatizó la necesidad de trabajar para enfrentar la crisis actual en tres aspectos: organizativo, sanitario y económico. El primer aspecto se enfoca en frenar la propagación del virus a través de la restricción del movimiento y la circulación, y el aspecto de la salud trata de la rehabilitación y gestión del sistema sanitario, y por el lado económico, la iniciativa propuso un esquema de protección económica.
Las previsiones del análisis indicaron que la crisis actual tendrá múltiples consecuencias para una serie de sectores de producción: “A corto plazo, 4 millones de empleos están en riesgo, lo que significa que el impacto económico y social será fuerte porque amenaza del 30 al 40 por ciento de los trabajadores, especialmente en Zonas urbanas”, dijo la Carta.
Los sectores más afectados por esta crisis, según la misma fuente, son las empresas de comercio, construcción y obras públicas, turismo, servicios de transporte y logística, textiles, automóviles y aviación. Esto se traduce en una fuerte caída en el nivel de exportaciones, además del impacto del sector del ofshoring.
Los impactos también infectan una gran cantidad de las familias, con la disminución de los ingresos de las profesiones liberales y la eliminación de un porcentaje significativo del salario del trabajo, sin mencionar la disminución de las transferencias financieras de las ciudades a las aldeas. Lo mismo se aplica a las transferencias de marroquíes al extranjero en el marco del proceso de solidaridad familiar.
Esta situación también afectará al Estado por la reducción de los impuestos al consumo, los impuestos al valor agregado y el impuesto sobre la renta, sin mencionar la disminución de las inversiones estatales en el sector productivo.
Es por eso, la iniciativa propuso medidas importantes para movilizar los recursos públicos del Estado y la sociedad para superar el legado de la crisis, mediante promover la economía, establecer la solidaridad social y preservar la estabilidad de las pequeñas y grandes empresas, especialmente en los sectores más afectados.