Entre el rumor del mar y el zumbido constante de la diplomacia, concluyó la primera ronda de conversaciones indirectas entre representantes del movimiento islamista Hamas e interlocutores israelíes. Los mediadores egipcios y las fuentes cercanas al proceso describieron el ambiente como “sorprendentemente positivo”, una expresión poco frecuente en la larga historia de fracasos que han acompañado cada intento de tregua en Gaza.
El escenario, una ciudad turística en el extremo sur de la península del Sinaí, contrasta con el tono grave de las negociaciones. La agenda gira en torno a los últimos rehenes israelíes aún retenidos en Gaza, la retirada escalonada de las fuerzas israelíes y la entrada sostenida de ayuda humanitaria. Todo ello bajo el marco de un plan en veinte puntos presentado recientemente por el presidente estadounidense Donald Trump, que busca capitalizar su papel como mediador principal en un conflicto que ha resistido a generaciones de diplomáticos.
Trump, desde el Despacho Oval, celebró lo que calificó como “avances importantes” y aseguró tener “líneas rojas” en las discusiones, sin aclarar cuáles. Sus declaraciones, optimistas pero medidas, buscan mantener la presión sobre ambas delegaciones sin reconocer formalmente un acuerdo inminente.
Fuentes palestinas citadas por medios afines al movimiento islamista afirman que la intensificación de los bombardeos israelíes en las últimas horas dificulta la liberación de rehenes. Aunque las autoridades sanitarias en Gaza informan de una reducción en la magnitud de los ataques —19 muertos en las últimas 24 horas, un tercio del promedio reciente—, la desconfianza mutua sigue latiendo en cada gesto diplomático.
Los mediadores egipcios esperan que las próximas jornadas permitan aterrizar aspectos técnicos del intercambio de prisioneros y de los corredores humanitarios. Si se detectan avances tangibles, se incorporarán a las reuniones figuras clave: Ron Dermer, ministro israelí de Asuntos Estratégicos, y Steve Witkoff, enviado especial de la Casa Blanca para Oriente Medio.
Por ahora, el optimismo es frágil, pero real. En un conflicto acostumbrado a los silencios tras las explosiones, cada palabra de cautela diplomática suena casi como un susurro de esperanza.
07/10/2025