Bajo un lema que combina cortesía y ambición —“Servirles es un honor, satisfacerles es un objetivo”— la región de El Aaiún-Saguía el-Hamra abre un nuevo capítulo en la gestión pública. A partir del 6 de octubre de 2025, la recién creada Sociedad Regional Multiservicios El Aaiún-Saguía el-Hamra asume plenamente la administración de tres pilares esenciales del bienestar ciudadano: el suministro de agua potable, la distribución eléctrica y el saneamiento urbano.
Este paso no es un simple relevo técnico. Es, en realidad, un movimiento de fondo en la manera con que Marruecos organiza la prestación de servicios básicos. La iniciativa se inscribe en la ley 21-83, destinada a instaurar un modelo de gobernanza unificada, con criterios de transparencia, eficiencia y sostenibilidad.
El contrato de gestión, firmado por treinta años entre la sociedad y el agrupamiento de colectividades territoriales, prevé una movilización de recursos sin precedentes: 2,74 mil millones de dírhams destinados a modernizar redes, digitalizar servicios y reforzar la calidad de la atención al usuario. Este programa se articula, además, con los proyectos estratégicos impulsados por el Estado a nivel nacional.
Detrás de las cifras se encuentra una ambición política de mayor alcance: garantizar la equidad territorial y apoyar el desarrollo regional. La unificación de la gestión —hasta ahora dispersa— persigue un doble objetivo: optimizar el uso de los recursos públicos y ofrecer un servicio coherente a toda la población del Sáhara.
La empresa cuenta con un activo decisivo: su capital humano. Técnicos, ingenieros y gestores con experiencia local integran la plantilla. Su conocimiento del terreno y su compromiso se consideran el motor esencial para llevar a buen puerto la transición desde los antiguos operadores, garantizando la continuidad del servicio sin sobresaltos.
La supervisión conjunta de las autoridades locales y centrales acompañará los primeros pasos de la nueva estructura. Se trata de un modelo de corresponsabilidad institucional que aspira a fomentar la confianza ciudadana. La dirección general de la sociedad insiste, por su parte, en que la modernización no se mide únicamente por las obras, sino también por la calidad del trato, el respeto de los compromisos y la apertura al entorno regional.
La operación marca, pues, más que el lanzamiento de una nueva empresa: es la declaración de intenciones de una región que aspira a elevar sus estándares de gestión pública y a convertirse en referencia de innovación territorial en Marruecos. O, dicho de otro modo, un recordatorio de que el desarrollo empieza también por el grifo que funciona, la bombilla que enciende y la gestión que escucha.
07/10/2025









