El movimiento palestino Hamás informó este viernes que aún necesita un periodo adicional para evaluar la propuesta presentada por el presidente Donald Trump, destinada a poner fin a casi dos años de guerra en la Franja de Gaza.
Trump había fijado un plazo de “tres o cuatro días” para que el grupo islamista aceptara su iniciativa, la cual cuenta con el respaldo del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. Según un responsable de Hamás citado por la AFP bajo anonimato, el movimiento continúa sus consultas internas y comunicó a los mediadores que todavía requiere más tiempo.
El plan contempla un alto el fuego inmediato, la liberación en 72 horas de los rehenes retenidos en Gaza y el desarme total de Hamás, cuya incursión del 7 de octubre de 2023 en Israel desencadenó el actual conflicto. En respuesta a ese ataque, Tel Aviv lanzó una ofensiva a gran escala que ha dejado decenas de miles de muertos y un grave desastre humanitario entre los dos millones de habitantes del enclave.
Además del cese de hostilidades, la propuesta prevé un retiro gradual de las fuerzas israelíes y la instauración de una administración de transición supervisada directamente por Trump, considerado uno de los aliados más cercanos de Israel. La iniciativa ha recibido apoyos de gobiernos árabes y occidentales, aunque persisten dudas sobre aspectos sensibles como el calendario del repliegue y el proceso de desarme.
Mohammad Nazzal, miembro de la dirección política de Hamás, reconoció en un comunicado que el plan “contiene puntos de preocupación” y anunció que la organización fijará pronto su posición oficial. Explicó, además, que Hamás mantiene contactos con mediadores y con países árabes e islámicos “con una voluntad seria de alcanzar acuerdos”. Otras fuentes cercanas al movimiento señalaron que existen discrepancias internas: una corriente defiende aceptar la propuesta sin condiciones para priorizar el alto el fuego, mientras otra rechaza el desarme y las expulsiones planteadas, inclinándose por una aprobación condicionada.
El ataque inicial causó la muerte de 1.219 israelíes. De las 251 personas secuestradas, 47 siguen retenidas en Gaza, 25 de ellas fallecidas según el ejército israelí. En contraparte, la ofensiva de represalia ha provocado 66.225 muertos en la Franja, la mayoría civiles, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud, validadas como fiables por Naciones Unidas.
04/10/2025