Homenajear el aporte cultural entre Marruecos y el mundo hispánico es el propósito del Instituto Cervantes con el ciclo de conferencias titulado “Tribuna de hispanistas marroquíes”, una serie de actividades que recorrerán las seis sedes del Cervantes en el Reino. La iniciativa busca poner en valor a los intelectuales, traductores, académicos y artistas marroquíes que han hecho de la lengua española un puente entre dos orillas históricamente unidas.
La inauguración estuvo a cargo de la traductora Malika Embarek, nacida en Madrid, hija de padre marroquí y madre española, cuya vida transcurrió entre ambos países. Su trayectoria en el mundo literario ha sido reconocida en numerosas ocasiones y acaba de ser distinguida con el II Premio Ibn Rushd de la Concordia, que recibirá este 2 de octubre.
Para Óscar Pujol, director del Instituto Cervantes de Fes y responsable de esta Tribuna, “son cada vez más los hispanistas marroquíes que colaboran desde sus profesiones a la difusión y proyección de ambas culturas a través de la lengua española”. Una labor que Embarek conoce de primera mano gracias a su experiencia traduciendo al español obras de autores marroquíes francófonos.
Durante su ponencia, Embarek recordó cómo algunos califican la traducción de un oficio casi mágico. Ella, sin embargo, prefiere pensar en esa tarea como una forma de dar identidad cultural a las obras, y explicó que en sus traducciones siempre busca “dejar la huella marroquí”. Lo hace a través del uso de arabismos y de palabras arcaicas españolas de origen árabe, que rescata como puentes lingüísticos con el mundo de los autores francófonos marroquíes.
“La palabras son como caricias, que llevan la una a la otra”, afirmó la traductora, convencida de que la riqueza del español ofrece matices para expresar particularidades culturales que otras lenguas no alcanzan. En este sentido, contrastó el caso del francés, que en su opinión, ha acuñado términos “casi en función onomatopéyica” para describir realidades árabes o marroquíes ajenas a su tradición, mientras que el español cuenta con vocablos precisos, como albórboras o alaroza, heredados del árabe desde los siglos XV y XVI.
Embarek destacó también la importancia de rescatar léxico en desuso que “restituye la lengua árabe materna” de los escritores, en referencia al dariya marroquí, que para ella es más que un dialecto, al describirla como “una lengua en sí misma, sin reglas formales ni estandarización, pero que constituye la forma diaria de comunicación de los marroquíes» en sus círculos cercanos.
Con esta propuesta, el Instituto Cervantes celebra el aporte de Malika Embarek y subraya el valor de la lengua española como herramienta para tender puentes culturales entre Marruecos y España. La “Tribuna de hispanistas marroquíes” continuará el 9 de octubre en la sede de Casablanca, para luego seguir su itinerario por las demás ciudades del país, con el propósito de difundir el legado de los marroquíes hispanohablantes que han sabido enriquecer las dos tradiciones.
02/10/2025
María Angélica Carvajal